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jueves, 21 de marzo de 2013

Capitulo sexagésimo primero. Fotos en analogico 2



Capitulo sexagésimo primero “ahhhh, las fotos en analógico, parte dos”

Por Cuenca, por la ciudad encantada. A mí nunca me ha parecido un sitio bonito, lo dejo en curioso. Curioso y con mucha gente. A pesar de mi vinagrez, nunca me he quejado ni me ha parecido molesto el hecho de que haya aglomeraciones en las turistadas, a fin de cuentas todo el mundo tiene derecho a ir a donde le apetezca y no se puede pretender que los sitios estén vacios para ti cuando llegues.

Algo que nunca he entendido es lo de las estaciones de esquí. En los años que iba al Pirineo en invierno (ahora no se va al Pirineo, la gente va a Pirineos ques mas guay), cuando hacíamos cima y al otro lado te encontrabas una estación yo contemplaba atónito el amontonamiento humano, las filas y las aglomeraciones. Todo esto después de haber estado cinco o seis horas por el monte sin ver a nadie. Nunca he entendido el esquí

Bueno, que divago. A Cuenca.

Con otro amigüito iba comentándole por la ciudad encantada uno de mis maquiavelismos favoritos. Básicamente si alguien venía con el encargo de

“¿puede hacerme una foto?”

Yo ponía cara de ignorante y

“es que con esa máquina tan complicada no sé, sabusté”
“No te preocupes, tu aprieta el botón de aquí a ya está”
“Ahhhh”

Se ponían a posar (si era una parejita con mariposas en el estómago ya era el colmo del gozo) y en el momento de hacer la foto, desviar un poco el objetivo y sacar sólo los pies, o sólo las cabezas y el cielo, o cortar a uno de ellos…… cualquier maldad de las que hacen poca gracia si la padeces.

Un grupo de madrileños a nuestro lado, y les oigo decir

“Ojtia, que dia maj guay. Vamoj a bujcar a algún colguisha pa que noj haga una foto guapa”

Yo me voy acercando a ellos, haciéndome el dejpijtao y leyendo la guía. Mi amigo se tiene que retirar retorcido por la risa.

“Oye colega ¿noj puedej hacer una foto a loj colegas?”
“es que con esa máquina tan complicada no se, sabusté”
“No te preocupej, tu aprieta el botón de aquí a ya ejtá”
“Ahhhh”

Hice una maravillosa foto que supongo que los llenaría de alborozo su contemplación. De las mejores. Seis cabezas cortadas a la altura del cuello y todo lo demás un estupendo cielo azul sin ninguna nube. Mi amigo se moría de risa a escasos metros.

En honor a la verdad, tengo que reconocer que siempre he dicho “espera espera, que no se si ha salido bien” y siempre las he repetido. Uno es malévolo, pero no tanto

Que juego y que juego tan divertido daba el analógico.

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