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jueves, 21 de marzo de 2013

Tras el apocalípsis. Puto teatro



23 octubre de 2017. Tres años tras el apocalipsis tontrónico.

Hoy ha sido un día especialmente duro en nuestro grupo de tontos. Rapiñando unas latas de melocotón en almíbar en el lidl, los listos nos han atacado. No se contentan con habernos jodido la vida y negado el futuro; además quieren acabar por completo con nosotros. Dentro del almacén la maldita Paris Hilton ha herido con su lima de uñas a nuestra stripper barcelonesa. Afortunadamente, cuando iba a rematarla, la de mallén le ha metido una patada en los güevos al perro de Paris, ha salido disparado y ella tras de su puto chucho. Nuestra stripper ha sobrevivido con unos pocos rasguños.

“No puede ser. Aquí no hay futuro. En Europa había mucho tonto, y hemos sobrevivido todos. Aquí no hay alimento para todos. Somos demasiados”. Este razonamiento ha sido planteado por el menos tonto de nosotros, el senegalés.

“Tenemos que emigrar a áfrica. Recuerdo que allí había menos tontos. Probablemente estará el continente vacío, habrán muerto todos víctimas de los tontrones. Podremos vivir de lo que da la tierra tranquilamente”

“Puede que tengas razón, aquí no hay futuro. Será un viaje duro. Pero antes quiero acabar con ese grupo de listos y su maldita líder.”

Han llegado a mi mente unos recuerdos. El 19 de octubre de 2012 apareció en el Diario una crónica; cerraban congelados de marcilla y 143 personas se quedaban sin trabajo. Una muy mala noticia para la zona que reflejaba lo que estaba pasando por toda España. Pero en esa misma edición del periódico se comentaba todo el “debate sobre el estado de la Comunidad Foral”. Recuerdo que vomité al ver las declaraciones de los líderes de cada partido político. En una comunidad de 500.000 pelaos, nuestros dirigentes soltando su veneno a diestro y siniestro, metiéndose los unos con los otros al margen de toda realidad.
Que puto teatro en el día en que una empresa cerraba y 143 personas veían sus sueños rotos. He comentado esto con mi grupo de tontos; la gente cada vez estaba peor y los listos viviendo en su mundo aparte

“Es normal vallacuera”, me ha contestado el de Murcia. “Ellos no tenían problema para llenar el carro en el súper. Tenían su puesto asegurado hasta las próximas elecciones. Tenían su seguridad pagada por nosotros. Estaban al margen de la tormenta y de la realidad”

Y el senegalés, el menos tonto de nosotros, “¿Os creéis que el de Lepe se equivocó o lo hizo a posta lo de conexionar los cables al revés en esa maldita bomba?”

Nuestros cansados ojos lo han mirado (casi no lo vemos, va de negro, es muy negro y es de noche). Igual tiene razón. Igual el de Lepe se dio cuenta y lo hizo aposta. Igual sobraban los listos.

Tengo que acabar con esa maldita rubia e iniciar el regreso a África. Recuerdo que allí había menos tontos

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