Fotos tomadas el domingo día dos
de marzo a las 13:00
Disculpad la mala calidad, están
hechas con el móvil, que no llevaba la cámara encima. Pero creo que como testimonio
gráfico es suficiente
Ya es que ni estoy cabreado.
Creo que me siento como un enfermo crónico, que tiene asumida su enfermedad y
su dolor.
Bueno, tras las fotos bajé al
pueblo y llamé a dos concejales y a la policía municipal. La conversación que
mantuve creo que discurrió por cauces educados y civilizados. Pero es que
alucino. Os voy a contar un poco la historia del porqué de estos escombros
Unos vecinos del pueblo fueron a
quejarse al ayuntamiento de las molestias y perjuicios que una de las empresas
que están haciendo las calles les estaban originando. Fundamentalmente era el
alto tráfico de dúmperes cargados de material que estaba circulando por las
calles. El ayuntamiento, para sacudirse el problema de encima, decide
facilitarle a la empresa un sitio en el monte para dejar y hacer acopio de los
escombros y luego, cuando el montón sea mayor, ir con un camión grande y una
pala y cargarlos. Creo que no fue buena idea, pero fue la que se tomó. Como se
me quejan los vecinos desvío el problema al monte. Y como el monte no se queja,
y en todo caso son cuatro raros los que lo hacen, me quito a los vecinos de
encima así
Pero como todo en esta vida, lo
que no se vigila, degenera. Y así ha pasado. Empecé denunciando la situación en
el blog y face a primeros de diciembre. Recibí buenas palabras y la promesa de
que se iba a limpiar. A primeros de enero vuelta a lo mismo. Y una pala pequeña
subió a arremangar el escombro que ya caía por la ladera al barranco. A todo
esto, me dirigí a varios concejales y resulta que nadie sabía nada. Y eso es lo
peor, que los creo, que no me estaban mintiendo y que nadie sabe nada. Si no lo
denuncio yo, nadie se molesta. Nadie vigila ni controla
Bueno, a todo esto la policía
municipal ha emitido varios informes y ha dado traslado de ello. Me consta.
Pero desde el ayuntamiento se ha seguido dando manga ancha al problema
Y es a fecha de primeros de
marzo, tres meses después, cuando ya el nivel de basura, mierda, porquería y
marranada es el que veis en las fotos. Como os digo llamé el domingo a dos
concejales. Nuevamente que no sabían el nivel de detritus que hay en el monte. Y
ya les dije que iba a recurrir a llamar a la Guardia Civil. La respuesta en los
dos casos fue la misma:
“Jesús, haz lo que tengas que
hacer”
No fue lo que yo esperaba. Me
hubiese gustado oír un:
“Mañana mismo hablo con el resto
de ayuntamiento y grupos políticos, paramos esto, que limpien y lo dejen como
estaba”
Eso es lo que me hubiese gustado
oír. Pero no. “Haz lo que tengas que hacer”, esa fue la respuesta en ambos
casos.
Como siempre es la
administración la que primero incumple sus leyes. Si no se puede tirar escombro
en el monte, no se puede. Y no me valen excusas, si lo hace un particular lo
crujen. Pero yo si puedo, que para eso soy la administración. Alucinante la
aplicación de la ley del embudo
Y todo por quitarse de encima a
unos vecinos, que seguramente con toda la razón, fueron con quejas. El monte no
se queja. Como mucho cuatro raritos. Cualquiera que venga de fuera y pase por
esa curva del camino y lo vea pensará que en Peralta vive Atila y los hunos. Me
vino a la cabeza las fotos de Txema Jimenez en su periplo por África. Las
aldeas africanas, habitadas por gente pobre, sin estudios y sin formación
académica, sin tanta organización social ni nada que se le parezca, son más
limpias y más respetuosas con su entorno que nosotros, lo civilizados
peralteses.
A estas alturas de la vida
entiendo y comprendo casi todo. Incluso puedo llegar a entender que se facilite
el punto ese para tirar el escombro y cuando hubiera un camión cargarlo y
sacarlo. Hasta eso. Pero cuando se hace dejación y no se vigila, la situación
degenera y llegamos a donde estamos, a tener un merduquero en la puerta de casa;
lo que iba a ser un camión ha pasado ha ser un buen número de ellos. Y que por
mucho que se limpie no va a quedar como estaba. Y no se vigila por que el monte
no le importa a casi nadie.
Escribo estas líneas tras haber
hecho lo que creo que tengo que hacer y que quizás lo hubiese tenido que hacer
hace meses. En el cuartel de la Guardia Civil de Artajona, centro operativo del
SEPRONA de esta zona, me han atendido de
maravilla. Les he pasado la información del punto de vertidos y les he puesto
en antecedentes de lo que yo conozco.
Ahora si al pueblo nos cae un
multón, que sepáis que dirán que el responsable soy yo. No serán los que han
consentido el hecho. Y si no al tiempo.
Creo que he hecho lo correcto.
Tras tres meses de ir a las buenas y educadamente, no me han dejado otro
camino. Aparte de África me he acordado de Gamonal, hasta que no se monta el
follón no te hacen caso.
Y ahora me pregunto ¿Y todo
esto, para qué?
ole tus cojones, así se hace!!!
ResponderEliminarPienso igual que tu. Me parece vergonzoso que haya gente capaz de tirar las cosas que tiran en los montes, seguro que luego se consideran los más limpios en sus casas, para según que cosas están los contenedores en el pueblo y los puntos limpios, pero como tú dices el monte no se queja y ahí todo vale. En lugar de en el monte se podía haber echao el escombro en el paseo o en un parque, pero ahí se ve y en el monte no!! Está claro que los impuestos que pagamos los "4 raros" a los que nos preocupa esto no valen lo mismo. Estas cosas hay que denunciarlas como has hecho, muy bien. Un abrazo!
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