La gente somos así, todo el
mundo aspiramos a que nos toque la lotería, la primitiva, una herencia de un
tío que se largó y del que no sabíamos nada….. en resumidas cuentas, a tener
mucha pasta en el bolsillo para poder hacer lo que siempre hemos deseado.
La verdad es que ser rico tiene
que ser la leche. Y no te digo nada ser rico desde varias generaciones, o sea,
que en tú familia nadie se acuerde de pasadas penurias. Ser un Alba, o un
Medinacelli, o un Rotschild debe ser la repera en bicicleta
Vemos una lista de los
deportistas mejor pagados del mundo. Eso si que tiene que ser una gozada, vivir
de hacer lo que te gusta, ganar dinero a mansalva y que la gente encima te aplauda
y que tu cara esté adornando las paredes de las habitaciones de adolescentes. O
que por una acción tuya una conversación degenere en una pelea de sábado por la
noche tras haber trasegado un pantano de alcohol. Dios mío, que poder
Bueno, a lo que estamos. ¿Quién
es el deportista mejor pagado?. Bahhh, respuesta sencilla, lo publica la
revista Forbes todos los años. Y variando el orden siempre están los mismos.
Gente de la NBA, futbolistas, tenistas…. algún boxeador…. Tiger Woods. Nada
nuevo bajo el sol
Pero sin nos preguntamos ¿Cuál
es el deportista que más dinero ha ganado a lo largo de su vida profesional? La
cosa cambia. Y la respuesta no es muy actual. Hay que retrotraerse a los
tiempos de esplendor de Roma. A los años del coliseo y del circo máximo.
Pensamos históricamente que el Maracaná es el de mayor capacidad. No lo es,
otros estadios lo superan. La palma se la lleva un estadio en Pyongyang, con
capacidad para 150.000 espectadores. Pero pensad que el circo máximo podía
albergar 300.000. El doble de capacidad en un mundo que se estima que tenía un diez
por ciento de la población actual. Así pues, vayamos a Roma, a la época de las
carreras de cuadrigas. A la época de locura, lujo, derroche y dilapidación. A
la época imperial. A la época en que las apuestas en el circo máximo eran de espanto.
Posiblemente, pero esto cuesta creerlo, la gente apostaba más que en Bilbao.
Pero como os digo, esto es harto difícil. Nada es superior a lo que se haga o
diga en Bilbao
Aquí aparece un personaje, un
compatriota nuestro, Diocles el Hispano. Fue el conductor de cuadrigas (aúrigas
se llamaban) más famoso de la época. Estos aúrigas eran auténticos ídolos de la
época.
Este hombre, dicen la crónicas, que
ganó 1462 carreras. Y cada carrera estaba premiada con hasta 60.000 sextercios.
Pero hay una lápida en la que se apuntaron los premios de cada carrera. Y este
hombre amasó una fortuna de treinta
cinco millones y ochocientos mil sextercios.
Bueno, y os preguntareis, amigo
Vallacuero, esto ¿es mucho o es poco?
De nuevo las crónicas. Y estas
nos dicen que un legado de las tropas (un general) o un cuestor, en general un
alto funcionario, tenía un sueldo de unos mil sextercios. Y si pensamos que un
ministro en España, o un presidente de comunidad autónoma… en general, un alto
funcionario tiene un jornalico de 60.000 a 65.000 euros comparemos.
Regla de tres. Si 1.000
sextercios que ganaba un legado son 65.000 euros actuales que gana un alto
cargo; 35.800.000 sextercios son…. Dos mil trescientos veintisiete millones de
euros (2.327.000.000 buffff)
Como son cifras mareantes,
traduzcámoslo a algo que entendamos. A chalets, por ejemplo. Un chalet “bueno”
puede costar trescientos mil euros. Dividamos la mareante cifra por el precio
unitario de chalet. 2.327.000.000/300.000=7.756 chalets. O sea, que este señor
podía haberse comprado, aproximadamente, Calahorra. O en coches, de los que
hacen en Pamplona, de los de 14.000 euros. Son 166.200 volkwagen polo. O sea,
la producción de la fábrica de nueve meses. Tampoco está mal
Así que ya sabeis amigüitos. Ni
Messi, ni CR7. Eran unos pelaos al lado de Diocles el Hispano. Que creo que
concretamente era de Bilbao. No podía ser de otro sitio.
Como curiosidad
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