Bueno, vamos a relajarnos un
poco con los escombros y demás. Tampoco voy a estar todo el tiempo destilando vitriolo.
Hoy un poco sobre una ¿plaga? que se ceba con nuestros pinares y que este año
está particularmente insistente. La procesionaria, y como estamos en cuaresma,
viene ni que al pelo este post
Si os dais una vuelta por los
pinares comprobaréis lo que os he contado, que este año este insecto está
particularmente pesado. Se ven muchas más bolsas que el año pasado. Primero
deciros que este insecto tiene en realidad dos ciclos. Uno, el propio de la
vida del bicho
No vamos a entrar en temas
filosóficos de si fue primero el huevo o la gallina. Así que deciros que los
huevos eclosionan aproximadamente en septiembre. Son de unos 2,5 mm de largo y
es en esta fase cuando construyen las bolsas esas que veis. Al mes ya tienen
esos pelitos que son los que provocan los picores y las urticarias. Salen de la
bolsa con el calor del día y se alimentan de las agujas (acículas) de los
pinos. Por la noche, vuelven a casita a momir. Son muy de costumbres fijas y
ordenadas. Es a partir del tercer estado
larvario cuando las bolsas ya son grandes. Y es en el quinto estado larvario
cuando ya las orugas son unas golosas y atacan con gran voracidad al pino.
Normalmente en el mes de abril
bajan del pino y se ponen en fila. Es curioso pero siempre en cabeza va una
chica. Y es en este momento cuando se entierran en el suelo y pasan a la fase
de crisálida.
En julio eclosionan y salen las
mariposas. Desarrollan su actividad en pocos días, tres o cuatro, es en tan
breve espacio de tiempo cuando se aparean y ponen los huevos en las acículas de
los pinos y el ciclo vuelve a comenzar
El otro ciclo del que os hablo
afecta a la especie, y desde un punto de vista estadístico. En los pinares de
nuestra zona, me refiero a latitud y altitud similares, se ha visto que tienen
un ciclo de aproximadamente cinco años. Esto es, que este año vemos muchas
bolsas. Probablemente el año que viene veamos muy pocas. Al siguiente más y al
siguiente más. Así hasta el quinto año que nuevamente se produce un máximo y
vuelve a decrecer
Y qué sepáis que la
procesionaria desde un punto de vista botánico o forestal no se considera una plaga. Me
refiero a plaga forestal. Nunca llega a matar al pino, como mucho frena su
desarrollo.
Sí que se considera plaga
sanitaria. Los pelos son muy urticantes y se te pilla sensibilizado por alguna
alergia te puedes llevar un buen susto
Así que ya sabéis amigüitos.
Estos meses si subís al monte ojo con las bolsas. Y si lleváis críos pequeños
vigiladlos, no sea que haya que correr al centro de salud.
Ahhhh, la lucha contra la
procesionaria se hace de muy diversas formas. Desde ir con la mochila con
veneno fumigando bolsa por bolsa hasta las nuevas técnicas biológicas de
utilización de feromonas. Pasando por rociar con veneno desde avionetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario