El de hoy no sabía si titularlo
así o dentro de la serie “auténticos héroes”.
Una persona que dedica treinta
años de su vida a recopilar toda la botánica de Navarra, por mucho que alguien
diga que es lo que le gusta, es admirable. Lo comparo con los deportistas que
practican athletismo. La verdad es que me imagino los entrenamientos de un
lanzador de peso y alucino. Una mañana de invierno dedicándote a tirar la bola,
ir a por la bola, volver con la bola y vuelta a tirar la bola. Digno de
admiración
Como lo que ha hecho este señor.
Dedicar toda su vida a plasmar y trasmitir sus conocimientos altruistamente. Y
de acuerdo con un editor, jugarse su dinero en lanzar y poner en marcha su
proyecto. Sin subvenciones ni lloros. De su bolsillo.
Simplemente, admirable. Y digno
de un héroe
Y según se desprende de la entrevista,
fue profesor de la Escuela Agraria de Peralta. Digno de un pequeño
reconocimiento, creo yo. Desde este humilde rincón y por mi parte, lo tiene. Un
héroe de los de a diario
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