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domingo, 23 de marzo de 2014

Capitulo trigésimo cuarto “ante todo, pulcritud”

Ya os he contado alguna anécdota del viaje a Namibia. Ya habéis visto fotos del viaje, del campamento y del aspecto que llevábamos, así mismo os he narrado algo sobre la higiene por esos andurriales.

Yo enseguida me adapto y me mimetizo con el medio. Como os digo, me relajo bastante en cuestiones higiénicas. Yyyyy, bueno, no lo voy a negar, estoy tan a gusto tres semanas hecho un cochino. Además es que por mucho que te empeñes, la arena roja esa namibia se mete por cada costura y juntura de ropa, tienda, colchoneta o saco de dormir. Como no hacía frío, para el segundo día opté por lo mas cómodo: dormir directamente encima de la colchoneta (que tenía una considerable capa de mugre y sebo) vestido con la ropa de la jornada y que posiblemente sería la misma de la siguiente jornada y la de la siguiente. Total, cuando llegas a un hotel decente es cuestión de insistir un poco más con la esponja y cambiarte. Es lo más cómodo y sencillo.

Coincidimos en dicho viaje con una pareja de Zaragoza (ella era de Zaragoooozaaa). Gente encantadora y colaboradora.

Primera noche de campamento. Tras cenar, a la cama (cama=colchoneta sebosica). Dejamos la tienda abierta y mi compañero exclama

“mira, mira, no te pierdas esto”

Y allí estaba el maño, que se dirigía a los lavabos namibios, con un cepillo de dientes y enfundado en un pijama azul clarito. Con su camisa de pijama azul clarito inmaculada y su pantalón de pijama azul clarito con la raya perfectamente planchada

La verdad es que hay gente que en cualquier sitio y bajo cualquier circunstancia mantienen la compostura, y luego estamos otros que cualquier excusa nos viene bien para perderla.

Pero os aseguro que para la primera semana, nuestro amigo había adoptado ya mis costumbres (mis gorrinas costumbres se entiende)

Fue curioso observar como con el paso de lo días todos se fueron animalizando y engorrinando poco a poco (yo para el segundo día, lo reconozco)

El medio condiciona, siempre ha sido así

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