Ya acabé el libro de “Sangre de
Barro”. Y la verdad es que s entretenido y fácil de leer. Un buen motivo, un
buen argumento y unos personajes que podríamos clasificar de “normales” y bien
descritos.
La verdad es que el tema es
polémico. El doping deportivo siempre ha movido litros de tinta de imprimir,
sobre todo en las tres semanas de tour.
Es fácil hablar, opinar y
condenar desde fuera. Pero yo me intento poner en el pellejo de la gente que
hace deporte de alto nivel, y sobre todo, el que no es de equipo. Entrenar con
tus compañeros, que normalmente son también tus amigos, es una cosa. Otra muy
distinta es coger la puta bici en febrero y liarte tú solo por la carretera en
invierno a hacer kilómetros. O entrenar athletismo. Querer ser lanzador de
peso, por ejemplo. Me imagino madrugar e ir a la pista solo. Y allí
perfeccionar la ténica durante años. Para centímetro a centímetro ir ganándote
poco a poco. O que una semana bajes tu marca. Tiene que ser desolador
Ahora con la salvajada esta de
deporte que estoy haciendo estoy viendo un poco lo que es sufrir. Y aquí mi
único rival soy yo, no mis compañeros, cada cual vamos a nuestro nivel pero no
puedes evitar mirar al de adelante o al que te sigue. El espíritu competitivo
es algo que todo el mundo llevamos dentro. Superarnos y ganar. Es el objetivo.
Pero si a esto le sumas que
puedes ganar fama y dinero, y en según que deportes, dejarte resuelta la vida,
la ecuación se complica. Criticar a una persona que lleva desde los diez años
practicando un deporte y que recurra al doppig es fácil. Pero, como os digo,
habría que ver el dilema que se nos prsentara a cada uno si estuviéramos en esa
situación. Yo no sé que haría. Y luego está lo que la sociedad y el espectáculo
exige, cada vez tours más duros, cada vez la marca más difícil.
Hasta he oído de casos de
personas cercanas que son puros amateurs, personas ya mayores que a lo único
que pueden aspirar es a ganar carreras de aficionado, recurrir a doparse
simplemente por el placer de vencer. A mí mismo, cuando fui a Nepal, un buen
amigo me ofreció proporcionarme unas “ayudas” para la montaña, para mejorar la
resistencia. Y por lo visto hasta en el alpinismo es habitual recurrir a esto
De esto y de mucho más trata la
novela “Sangre de barro”. La vida de varias personas contada en torno a la
trama de la “trampa deportiva”. Y con un final sorprendente. No sé si ha tenido
más valor la autora con la trama de la novela, tema harto polémico, o como ha
resuelto su novela. He oído de todo sobre la forma de acabar el libro. A mí
francamente me ha gustado.
Pues el próximo sábado día cinco
de abril, a las doce de la mañana en la Librería Irigaray, Maribel Medina, la
autora, va a firmar los ejemplares de su libro. Una buena excusa para salir a
dar una vuelta, tener tu libro firmado y luego dar una vueltecita por la plaza.
Oye, que la autora lleva el
camino de convertirse en una escritora de fama. Ya ha vendido los derechos de
su libro a una productora y posiblemente la novela acabe en película.
E igual el libro autografiado
podéis subastarlo en E-Bay dentro de unos años y solucionaros la jubilación.
Nuca se sabe
Y recordad que la autora es de
nuestro pueblo. Os pongo un enlace al diario “As” con una entrevista
Buena semana amigüitos. Sed
buenos