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miércoles, 28 de agosto de 2013

Revueltas por hambre



 Al hilo de lo de ayer. Tenemos una memoria escasa y como siempre un follón en el mundo quita protagonismo a otro. Desde 2008 a ahora ha habido grandes y pequeñas revueltas por África y Asia. Y el motivo ha sido, según los medios, siempre el mismo. El fundamentalismo religioso unido a la extensión de Al Quaeda. Qué listos son los medios. Yo, para variar, no estoy de acuerdo

Fijémonos en la siguiente gráfica que refleja el incremento de los precios de alimentación en cada país.



Curiosamente todas las revoluciones y follones han coincidido con un alza brutal del precio de los alimentos básicos. Hasta se han triplicado en un año.

Esta es la causa primaria amigos. El no poder comer y que no lo puedan hacer tus hijos. La gente se tira por la senda del fundamentalismo empujada por la desesperación y el hambre. Una persona que tiene bien satisfecha sus necesidades normalmente no es amiga ni partidaria de extremismos. A ver, admito que hay excepciones. Los casos de los pilotos suicidas del 11M, todos los grupos terroristas que se han dedicado a hacer el cabrón por Europa, intelectualoides de medio pelo y demás jarcia no pasan penurias ni escasez y sin embargo se dedican a sembrar el mal por doquier. Pero no es lo habitual. Como os digo, y creo que a la vista está, normalmente quien sus necesidades básicas la tiene cubiertas huye del extremismo.

Desde los medios nos quieren hacer ver que un extraño virus radical se ha apoderado de África y Oriente Próximo. Pues no. Es más sencillo que todo eso. Simplemente tienen hambre. Y eso es lo que les empuja a seguir a esa cuadrilla de radicales musulmanes que les prometen solucionar la gazuza de sus estómagos.

Frente a ese “problema radical” la solución es más sencilla y barata que el plomo. Permitirles vivir con dignidad. Con eso se les pasan todos los sueños fundamentalistas. Un tío bien alimentado no sigue a ningún clérigo vendeparaísos. Pasa de él a base de bien.

Y detrás de ese alza de precios hay algo más dramático. El lavaconciencias que hemos montado en el primer mundo con los biocombustibles y el etanol es uno de los factores que ha contribuido al alza de los precios de los cereales.

Ya veis amigos. Llenar nuestro depósito a la par que tranquilizamos nuestra conciencia ha contribuido al hambre mundial.

Perro y cínico mundo

Si queréis saber más


Y ya suenan los tambores de guerra en Siria. No tardaran en caer los tomahawks. 

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