Sigo con el reportaje fotográfico. La verdad es que
tenía ganas de subir al monte cámara en ristre y disfrutar de una mañana
tranquila. Pero las putas alergias me condenan a estar en casa los meses de
mayo y junio cual monje trapense.
Pasado ese periodo de echar moco, moquita y legaña
me pude subir por carricas y liarme a plasmar lo que allí ocurría. Debo deciros
que las fotos están hechas a primeros de julio y que el cambio que ha pegado el
monte con estos calores ha sido espectacular. Así que, por fortuna, estas fotos
ya son viejas y no son fiel reflejo de la situación actual de nuestros
comunales. Aun están mejor.
El pino nuevo está mostrando en algunas zonas un
progreso increíble. Que no se nos olvide que sólo hace tres años del incendio.
Ved que porte tiene
Me refiero a que porte tiene el pino, no al mío.
Este pino anda ya por el metro cincuenta de altura. Yo un poco más
Aquí se compara mejor
Y no, no estoy cagando. Es para comparar
simplemente.
Es cierto que en la zona que no hemos aclarado
también te encuentras ejemplares majos de pino. Pero me juego un café a que
para este noviembre la diferencia ya va a ser notoria entre unos y otros.
En noviembre quiero quedar con los amigüitos y subir
una mañana de sábado a dar una vuelta. Allí brevemente os explicaré la
iniciativa que hemos llevado y os contaré más cosas que aquí no puedo publicar.
Os las diré en directo a los que queráis subir. Ya sabéis que soy hombre de
pocas palabras y largos silencios, ya me conocéis
Mientras seguirán mis melonadas aquí.
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