Ayer hablaba del patrocinio, la subvención y la
venia municipal al consumo de priva en su variedad fermentada o destilada
Hoy toca otro tema
El Club Deportivo Azkoyen, con el fin de sacar un
poco de dinero para poder financiarse, organiza un bingo en el pueblo.
Yo admiro a cualquiera que pierda su tiempo y dinero
realizando actos para beneficio y disfrute de todos y las personas que forman
la directiva del club de futbol de mi pueblo se merecen todo mi respeto.
Organizan un espectáculo todas las semanas y se encargan de que un montón de
críos hagan deporte. Chapeau
Pero para cualquier cosa que pretendas hacer, y por
propia experiencia lo sé, necesitas dinero. El Azkoyen, para poder financiarse,
decidió hace dos años organizar un bingo. Y así como manifiesto mi admiración
por la tarea que llevan a cabo también tengo que decir que creo que todo no
vale ni el fin justifica los medios
Para empezar, y a no ser que Gobierno de Navarra
haya cambiado la normativa este año, no se pueden hacer este tipo de rifas. Pero
el Ayuntamiento del pueblo facilita micrófono y escenario para su celebración.
Y hasta sugiere a la Policía Foral que durante la celebración del bingo se den
una vuelta por otro lado. Para más INRI. Claro,
es que es algo popular.
Es patético ver al personal con los ojos fuera de
las órbitas mirando los cartones. Criajos de doce años jugando con los cartones
en la mano y rostro obnubilado. Y no se te ocurra decir nada durante la rifa,
que te llevas una sarta de “CHISSTT, CALLA QUE NO OIMOS”. Y mientras el pueblo
vacío y los bares solitarios.
Toooodo el pueblo metido en la plaza principal jugando
al bingo. Hasta la hora del torico de fuego ha retrasado el Ayuntamiento para
que se celebre la rifa.
Ahhhh, que es popular. Viva lo popular.
Eso sí, si los voluntarios que luchan para que haya
futbol se pusieran con unas mesas simplemente a pedir no echaríamos nadie. Pero
si se rifa algo es distinto, entonces nos importa mucho el Azkoyen.
Pues démosle duro a lo popular. Hala si, llamadme
exagerado o lo que queráis, pero es así, como os lo cuento. Da por el culo ver a
todo el pueblo abducido por una rifa.
El sentido del post de hoy y el de ayer es hacer público
el cinismo que muestra la Administración
y cavar trinchera para explicaros la diferente vara de medir que tienen. Si a
un particular se le ocurre en su bar dar alcohol a un menor y lo pillan, lo
crujen. Pero si lo hace el Ayuntamiento es popular. Si yo celebro un bingo en
el Club Náutico me pueden multar, pero el Ayuntamiento cede micrófono y estrado
cuando “es popular”.
Las Administraciones Públicas son las primeras que
se saltan a la torera sus propias leyes. Intenta hacerlo tú, ciudadano de a
pie, y verás. Como poco prepara la cartera, y si te descuidas acabas delante de
su señoría.
¿Qué entiende un político por popular? Lo que le
puede dar o restar votos. Y ahí se andan con pies de plomo
Desde este blog os deseo que paséis unos días a
gusto y bien. Comed, bebed, toread y amaos los unos a las otras, las unas a los
otros o como queráis. Creo que seguiré escribiendo en fiestas, pero sin
vinagradas.
La vinagrada gorda para después del pobre de mí.
Sed buenos y pasadlo bien. Felices fiestas
amigüitos.
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