Y hoy os toca conocer la iniciativa que hemos
llevado a cabo unos cuantos vecinos del pueblo.
Creo que si hay una persona en el pueblo que conoce
el monte y cómo gestionarlo es Alfredo Orduña. Lleva veinte años de trabajo y
experiencia en sus fincas y ha logrado que lo que era un auténtico erial
deforestado sea ahora un vergel.
Fiándonos de él y de su experiencia nos hemos
involucrado un grupo de vecinos en una aventura o experimento, llamadlo como
queráis. Contra los criterios que se han seguido siempre en España, al año
siguiente del incendio nos liamos la manta a la cabeza y en una de las zonas
quemadas hemos hecho otra idea. Simplemente, aclarar la germinación tan bestial
que se estaba dando y reducirla a un número más sostenible por el suelo. Hemos
dejado los treinta mil pinos por hectárea en unos quinientos y hemos
introducido otras especies de plantas. Hemos plantado encina, sabina, enebro y
lentisco y hemos sembrado coscoja.
Esto, unido a que al aclareo del pino permite entrar
la luz, ha hecho cambiar por completo la morfología de la zona quemada. Los
pinos, al estar a seis o siete metros uno de otro están progresando mucho
mejor. Han aparecido de forma natural muchas más especies de matorrales y hasta
árboles. Hemos visto acacia, chopo y tamariz. El monocultivo de pino lo hemos
sustituido por una zona mucho más biodiversa y variada. Y lo hemos hecho sin
necesidad de recurrir ni a picadoras ni con grandes costes. Simplemente con la
azada y nuestro sudor
En eso estamos amigos. Daos una vuelta por el camino
que sube a carricas y contemplad la diferencia que hay entre la zona aclarada y
la que no lo ha sido.
Os pongo fotos de ambos paisajes y observad la
diferencia.
Esta coscoja es vieja. Ardió por completo en 2.010 y en tres años ha vuelto a brotar y mirad como está ya
Una vista general de la zona que hemos aclarado. Los pinos tienen tres años
Un chopo que ha brotado naturalmente. ¿Cómo lo hizo? La semilla vino en el agua que se utilizó para apagar el incendio por los helicópteros
Otra vista de la zona aclarada
Y una de las encinas que hemos plantado este año. Ya véis que quiere asomar por encima del túbex
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