Recopilación de sábado. Viajes por el mundo

Fallece Mandela. Creo que la semana que viene escribiré algo sobre la él y sobre Sudáfrica. Bueno, un hombre que se pegó 27 años de cárcel.

Hoy tocan cárceles que he visto en mis viajes. Esto fue en Florida.

Capitulo tetragesimo noveno "prisiones, parte dos"

Estado de Florida. Si si, donde los muñecos de Disney. Uno de los últimos territorios EEUU que fue español. Tierra de gente recia, muuuy de pueblo, y que se les va un poco la olla. Nuestro amigüito Michael Moore (el de bowling for columbine) mantiene la teoría de que si no se hubiese inventado el aire acondicionado, los jubilados estadounidenses ...no irian todos a vivir su retiro a este estado y el sentido comun estaría mas repartido por todo USA. Un poco irónico si que es Michael.
Cuatro amigüitos por Florida. Una megaauto americano de varios pies de largo y tres semanas por delante. El paisaje del sur de florida es increíble. Recorrer la zona de los cayos despacito, con la ventanilla abajo, el codo fuera y el auto lleno de latas de coke vacías merece la pena.

Al final del viaje llegamos hasta el estado de Georgia. Pasando por una carretera secundaria vimos una señal de tráfico que yo cuando yo estudie no venía en el código de circulación. Estaba en inglés y español. La señal decía "ATENCION, CUERDA DE PRESOS". Pocas millas mas adelante nos los encontramos. Una fila de hombres separados varios metros uno de otro, con uniforme de presidiarios, unos rastrillos sin pinchos (acordaos de la pelicula de Paul Newman "la leyenda del indomable"), mucho calor y desbrozando cunetas. Unos policías a caballo con la escopeta corredera, gafas de espejo (aunque os suene a peli, era así) y cara bastante seria.

En una prisión no son imprescindibles los muros ni los túneles

Al hilo de lo del otro día. Todos decimos "yo les haría, yo los pondría a...., yo les obligaría a.....", ostia, pero cuando lo ves en directo se atraganta un poco. Posiblemente lo mereciesen.

Hay que reconocer que también hay un sentido pedagógico a esta medida. Si pasas y ves a los de la desbrozadora, se te quitan las ganas de delinquir para una temporada.
De hecho, nosotros ya no volvimos a infringir la ley en lo que quedaba de viaje. Incluso uno de nosotros que fuma ya lo hizo sólo en las zonas habilitadas para ello (pocos días antes había disparado la alarma de humos en un hotel por ponerse a fumar en la habitación)