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martes, 3 de diciembre de 2013

Nada ocurre por casualidad

Movida en Ucrania


Se está liando y gorda va a ser. Amigos míos, tenemos la inmensa suerte de ser espectadores de la tercera guerra mundial. Está siendo diferente a las anteriores. La primera fue de trincheras. La segunda de grandes frentes y de poderío tecnológico. La que tenemos ahora es fundamentalmente económica, pero por los mismos motivos que ocasionaron las dos anteriores, la hegemonía mundial.

Anteriormente fue Alemania y sus aliados contra todos. Ahora hay tres contendientes, China, EEUU y Rusia. Y entre las tres se está dirimiendo quien será quién mande en el mundo y cómo será este.

Los frentes ahora son más sutiles. Hasta hace poco se estaba jugando la partida en el tablero de Oriente Medio. Todo este rollo de las primaveras árabes era para observarlo bajo los cañizos del edificio de la ONU. Cada país ejerciendo su derecho a veto frente a las propuestas de los demás y mientras la gente, los peones en este caso, siendo comidos a barullo.

Pero esto está cambiando amigos. Hace unas semanas os conté el rollo que se tiene montado Putin I de Rusia con el gas. Tiene a Europa cogida por las pelotas, pero necesita de la complicidad de Ucrania. Los ucranianos, que son gente con memoria, no olvidan lo qué ocurrió en su país entre 1933 y 1935, con las hambrunas que ordenó Stalin. Y tampoco se acuerdan del señor de bigotito que lanzaba soflamas en Núremberg y con el rollo ese del espacio vital  y del Anchluss masacró al indefenso pueblo ucraniano. Pero los ucranianos de ahora ven más semejanzas entre Putin y Stalin que entre en este caso la señora Merckel y Hitler. Así que puestos a elegir, optan en su mayoría por acercarse a la Unión Europea. Pero mira tú que su dirigente, curiosamente le da por el otro aliado y proclama que Ucrania es más asiática que europea. Qué curioso.

Y el personal se lo ha tomado a mal y ha salido en tromba a las calles. Ni qué decir que las protestas en estos sitios poco tienen que ver con las del 15-M en España. Son gente bastante más brava, entre otras cosas porque se juegan mucho más.

Y ahí están en puertas de una guerra civil mientras tanto EEUU como Rusia como China se frotan las manos.
Curiosamente, el tratado de adhesión se ha planteado al inicio del invierno. Y las protestas, evidentemente, han surgido también en esa fecha.

¿Qué ocurrirá si las cosas se ponen peor y el gasoducto ruso que cruza por ucrania se cierra? Pues que la blandica Europa claudicará y dejará abandonados a los ucranianos. Todo sea por asegurarse no pasar frío en invierno.

Ya vimos un ensayo hace dos años.

Mientras Polonia y Alemania, que ven venir el problema, reconvirtiendo centrales de ciclo combinado de gas en carbón. Francia renovando su parque de nucleares. Inglaterra vuelve al carbón, que tiene mucho. Y en España, que teníamos una tecnología puntera en el tema de las renovables, nos cargamos el sector y cada vez más dependientes del gas argelino, que es otro polvorín.

Flipante. Todo sea por un puesto en el consejo de administración de Iberdrola o Endesa cuando acabe la legislatura.

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