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martes, 22 de octubre de 2013

Crecimiento del lentisco en nuestros montes



Se suele decir que el hombre añora lo que no tiene y no valora lo que posee. Puede que sea cierto, la ambición no conoce límites.

Con el tema de la naturaleza en la ribera siempre estamos soñando con los bosques pirenaicos, con la grandeza del Irati y demás frondosidades. No perdamos el tiempo con soñar con tener esas masas forestales al lado de la puerta de casa y disfrutemos de lo que tenemos al lado. 

Nuestros montes nunca han sido de grandes árboles, sencillamente no hay sustrato ni humedad para mantenerlos. Esto ha sido zona de matorral. Y curiosamente esto propicia que la famosa biodiversidad (recordad el diccionario para el ecologista pedante, biodiversidad es que hay de todo) sea infinitamente más rica en la ribera que en el norte. Es así.

Rabiamos cuando ardieron los pinares, la gente hasta lloró. Luego, tres cojones importa. Pero bueno, es así. Ahora bien, si no se controla el tema de la germinación, vamos a tener un manto de pinos en los que no va a haber vida. Y en eso estamos cuatro amigüitos, en evitar tener unos pinares como los que tenemos y os he enseñado en vídeos. Ved los últimos pinares, los que tienen veinticinco años, y comprobad su estado. Da pena verlos.

A lo que voy hoy, a los arbustos. Los arbustos crean, albergan y alimentan a muchas más especies que las grandes hayas o los majestuosos robles. Normalmente son de hoja perenne y sirven como cobijo de pequeñas aves durante todo el año. 

Hay una arbustiva  que es curiosa. El lentisco. Alfredo Orduña, a lo largo de su azarosa vida, ha comprobado que en los pinares viejos de la sierra, cuando ha intentado meter otras especies la única que progresa es esta. Ni coscoja ni almez. El lentisco es el único que tira para arriba. 

Además es un arbusto agradecido. Da unas bayas que sirven de alimento para los pájaros. Estas bayas al pasar por el tracto digestivo del ave en cuestión y sufrir el ataque de los ácidos estomacales tiene mejor y más fácil su germinación. Y evidentemente el pájaro no caga la semillas donde la ha comido, se ha largado a otro sitio. Y esto favorece su dispersión. Yo te alimento, te cobijo y te protejo y tú me ayudas a reproducirme. Curiosa simbiosis amigüitos.

Y además tiene propiedades medicinales
http://es.wikipedia.org/wiki/Pistacia_lentiscus
http://www.iberfauna.es/index.php/flora-y-fauna/product/view/1/28

Ya sé que no es lo que los técnicos de Gobierno de Navarra quieren. Pero dejar el pinar que ardió más años y luego aclarar para volver a tener otro pinar de una calidad similar o inferior a los que teníamos es un deseo de corto recorrido. Y poco ambicioso

Y que vale, que no hay dinero. Que yo soy el primero que prefiere que esos recursos se dediquen a pensiones, educación o sanidad. Pero que nos nieguen el permiso para por nuestra cuenta, con nuestra pasta y nuestro esfuerzo el recuperar diez hectáreas de las doscientas que ardieron me parece una actitud muy poco científica. Probar no cuesta nada, y en esta ocasión menos. Que el costo recae sobre las costillas de Alfredo y las mías.

Os pongo cuatro fotos del lentisco, de la zona donde las he tomado y alguna panorámica mas de cómo está entrando el otoño por vallacuera. Os animo a dar una vuelta por esta zona, es una hora y media desde casa yendo a pata o media en bici. Está muy bonito. Y veréis lo qué es un auténtico bosque mediterráneo como lo fueron nuestros campos trescientos años atrás. No los pinares que fueron y que pretenden que vuelvan a ser. Y no tengo nada contra el pino, es una magnífica atalaya para las grandes rapaces.

No entiendo a la administración. De verdad. Será que soy un poco corto de entendederas. 








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