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viernes, 4 de octubre de 2013

Fotos del incendio de 2010



Han colgado en mi muro unas cuantas fotos del incendio. Están bien hechas y son de buena calidad, y agradezco la intención a la persona que lo ha hecho. Siempre es bueno tener amigüitos.

Tres años han pasado ya. Recuerdo la tarde que ocurrió el incendio. Me pilló en la oficina, en mi casa. Eran las seis de la tarde y un amigo me llamó

“Jesús, nos hemos quedado sin monte, ha ardido todo desde Falces hasta aquí”

Salí a la calle y aquello era una nube de ceniza. Yo no tengo olfato, supongo que si lo hubiera tenido hubiese notado mucho antes la quema. La verdad es que no supe qué hacer. Todo era confusión, y más por que el fuego se acercaba al pueblo. Había miedo y entre los vecinos del barrio alto; pánico. Recordad que hubo que desalojarlos.

Y la gente corriendo de un lado para otro. Fue una movilización tremenda. 

Pero hubo una cosa que me sorprendió mucho. En mi vida he visto a tanta gente por el monte cámara en ristre tomando fotos. Recuerdo lo extraño que me pareció:

“El monte ardiendo, el pueblo en peligro, y aquí está el personal que en lo único que piensa es en plasmar el momento”

Supongo que esto es producto de la sociedad individualista y aislacionista que nos hemos dado. Pero para cuando veías a alguien que iba a cooperar te cruzabas con cinco que iban cámara al hombro a retratar el momento. 

Está claro, tenemos a los bomberos y al ejército para apagar fuegos. Nosotros nos podemos quedar tranquilamente tras la barrera viendo el incendio y tomando fotografías o video. 

Luego sí, a los días volvió el personal al monte a llorar entre las cenizas por que nos habíamos quedado sin pinares. Y también cámara al ojo a seguir tomando fotos para la posterioridad.

Luego hubo una charla, a la que ya fuimos menos.

Y luego convoqué unas jornadas al monte a plantar, sembrar y entresacar. A estas fuimos los de siempre.
Yo no hice fotos del incendio. Uno de estos días de plantación tomé tres fotos. Son las únicas que he hecho y fueron para el facebook. Para explicar la iniciativa que media docena de melones estábamos acometiendo
A mí no se me ocurriría nunca fotografiar mi casa si estuviera ardiendo. Y como siento el monte como si también fuera mío, tampoco fotografié el incendio.

¿Quién tomaría fotos de su casa si ardiera? Supongo que nadie. Pero es que el monte, el comunal, no lo sentimos como nuestro.

Que peña estamos hechos. Porque yo utilizo una foto del incendio como cabecera para mi blog.

1 comentario:

  1. No estoy de acuerdo contigo.
    Entonces no tendrían que enseñarnos la historia y lo que se sufrió en ella mediante documentales, películas…
    En algunas de las fotos se ve la cercanía del incendio, ya sabemos que una parte de la juventud de hoy en día se pasa todo por el forro, pero ver después de más de tres años hasta donde llego el incendio y lo que pudo pasar.

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