Buff, Cuenca. Sitio famoso por
su procesión de las turbas conocida mundialmente como la procesión de los
borrachos, por su fina y delicada gastronomía (de aquí es la macrogordilla, el
zarajo), sus exquisitos caldos (el resolí, algo aún mas repugnante que el
pacharán, que ya es decir) y por ser la patria chica de ese señor tan alegre
que se llama José Luis Perales
Pues es una ciudad chula, que
merece la pena ir un fin de semana. Además tiene un museo de arte moderno que
es de los pocos museos en los que no me he aburrido soberanamente. De verdad,
recomendable.
Y también los alrederores,
seguro que habéis oído hablar y posiblemente hayáis estado en la ciudad
encantada.
Pues hay otro paraje para ver,
una zona kárstica espctacular. Se llama “Las torcas de Palancares”. El terreno
de la provincia de Cuenca es calizo y en presencia de aguas carbonatadas es un
material que se disuelve. Con el paso de los eones se forman paisajes tan curiosos
como el que os digo. Bueno es algo parecido a la zona de Larra, pero con mas
vegetación. Las torcas son unos “pozos” tremendos, algunos de hasta medio
kilómetro de diámetro y ochenta metros de profundidad. Parecen huellas de
gigante. Y el fondo es un paraíso para la vida silvestre
Os pongo un par de enlaces, con
fotos y con textos. Si tenéis un fin de semana despistado, esto está a tres
horitas de coche. Y probad el zarajo, y sobre todo el morteruelo. Si coméis de
esto, seguro que estaréis cinco días sin hacer caca.
Ya llevaba mucho tiempo sin
mencionar la caca, es que no lo puedo evitar
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