Antes de hablar de esta mujer
voy a opinar sobre el ministerio en sí. No lo entiendo. ¿Y si hacemos un
Ministerio de Defensa, Industria y Sanidad? Hombre, no pasa nada, en el fondo
los vehículos del ejército los hace una industria y cuando un soldado se pone
malo hay que llevarlo al hospital.
Pues eso es el ministerio de
agricultura, alimentación y medio ambiente, un batiburrillo que no hay por
dónde cogerlo pero que a puro de oírlo hemos asumido que es normal, cuando no
debería serlo
Y ahora la nueva ministra. En
principio parece una mujer preparada. Su currículum de estudios en
impresionante. Extraído de un comunicado de la Secretaría de Prensa del Gobierno
Resulta que esta mujer es
ingeniero agrónomo, licenciada en derecho, un máster en economía de empresas
agrícolas, otro en empresas energéticas y otro en contabilidad para
licenciados. Y encima habla inglés y francés.
Apabullante.
Vaya por delante mi más absoluto
respeto hacia una persona con tamaña formación. Servidor se ha quedado con una
diplomatura y cursillos y cursillicos. Ahora bien, cuando entras en lo que en
su currículo se define como “experiencia profesional” empieza en el 98, o sea,
que esta mujer tenía 30 años cuando empezó a trabajar, a no ser que le hayan
omitido partes de su vida laboral, cosa que no creo. Cada uno dentro de lo que
podemos intentamos elegir nuestra trayectoria laboral, y particularmente creo
que los treinta son un poquito tarde para empezar a currar. Pero bueno, allá
cada cual.
También hay otra cosa que me
extraña sobremanera. Poner a una entendida en agricultura de ministro de
agricultura. Y que encima sabe inglés. Algo no va bien. Lo normal en este país
siempre ha sido que para llegar a un puesto de responsabilidad política
entiendas poco del tema sobre el que vas a tener que tomar decisiones. Y, por
supuesto, no saber inglés. Esto es condición imprescindible para ser presidente
de gobierno. No saber inglés.
A ver qué tal lo hace esta
mujer.
Pero a lo que voy, a lo que me
importa, a lo del medio ambiente, que también se va a encargar esta señora.
Dentro de su currículum pone que
ha ocupado un alto cargo en Fertiberia. Se dedican a hacer abonos para la
agricultura. Pues esta empresa está metida en un pleito en la provincia de
Huelva por unas balsas de recogida de lodos procedentes del proceso de
fabricación del abono. Son balsas de fosfoyesos, y es algo, dejémoslo en…..
marrano.
Se le reclama que cierre esas
balsas y esto tiene un costo de 22 millones de euris. Y ahí el está la
querella, dando vueltas y más vueltas por los juzgados de Huelva.
De momento se baraja una multa
Y el proyecto, como os digo se
valora en 22 millones de euris
También hay medios que creo que
se pasan. Una cosa es la toxicidad de los fosfoyesos y otra hablar de
radioactividad. Os aseguro que transuránicos no hay. Ni americio, ni talio ni
otras marranadas de este tipo. El peligro es químico, no físico. Cada cosa, en su sitio.
Que tampoco se trata de arrimar el ascua a tu sardina. Y eso de meter el miedo
con datos falsos es mentir
En resumen. Creo que esta señora
lo puede hacer bien con el tema de la agricultura. Pero del tema medioambiental
y naturalístico va a pasar ampliamente. Pero como todos los que la han precedido
y todos las que la seguirán
De todas formas, buena suerte.
Por lo menos es alguien con formación.
Ahhh, y ya he leído en algún
foro la payasada esa de “que está mucho buena”. La verdad, los hay tontos.
Joderrrr que peña
No hay comentarios:
Publicar un comentario