Hoy en onda cero han
entrevistado a un alto cargo de las empresas comercializadoras de electricidad.
Al final, las entrevistas en radio se están convirtiendo en la oportunidad de
darse autobombo cada uno
Este señor ha venido a explicar
que lo que pagamos por los vatios se compone de dos partes, una primera que es
la propia energía y otra que es una parte que es la impositiva que está
regulada por el estado. Y ha explicado que la primera parte es la más barata de
Europa y la segunda la más cara. Qué casualidad. La parte gubernamental la más
sangrante para nuestros bolsillos.
Y también se ha explayado con la
famosa burbuja que se ha montado en torno a las energías renovables. Resulta
que vivimos en el país de las burbujas. Las ha habido tecnológicas, las
puntocom, la inmobiliaria y ahora la renovable. Parece el país del jacuzzi esto
ya. Somos un país de pecadores y de aprovechados que no estamos pendientes más
que de montar burbujitas.
Lo último es lo que ha montado
el Gobierno al alimón con las grandes eléctricas. Y no ha sido ni más ni menos
que penalizar el autoconsumo eléctrico. Esto es, yo genero mi electricidad y lo
que me sobra lo mando a la red.
Yo entiendo que algo hay que
pagar por verter. A fin de cuentas estamos utilizando una red que vale mucho
dinero montar y mantener. Pero tal y como están las cosas, resulta que es más
barato comprar la electricidad que generarte tú la tuya. Y esto es una ley que
se ha aprobado recientemente, pero que en los borradores iniciales que se
manejaban hace un par de años, los tiros iban por el lado contrario.
España es un país en el que en
el tema de renovables se saben hacer las cosas bien y hay mucho conocimiento.
Aunque, y como siempre en esta vieja de toro, se ha abusado y sobreabusado para
sacar beneficios sin pegar palo al agua.
Inicialmente se habló de primar
la autoproducción eléctrica, y se estimaba que esto podía generar en torno al
medio millón de puestos de empleo. Pero alguien llevado por sabe dios que
intereses le ha dado la vuelta a la idea primigenia y nos ha dejado a todos rehenes
de Iberdrola o Endesa.
No se busca el ahorro, la
eficiencia energética ni siquiera una de las cosas que a mí más me preocupan,
la mejora frente a la situación de dependencia del exterior. No señor. Simplemente
asegurar los beneficios a las grandes compañías a corto plazo.
Todo sea por un puesto en el
consejo de administración cuando me descabalgue de la política.
Medio millón de puestos de
trabajo de calidad a hacer gárgaras. Muchos años de la famosa I+D por el
desagüe. La posibilidad de reducir nuestra factura nacional de hidrocarburos a
cajcala
Y todo llevado por el egoísmo y
el cortoplacismo.
Qué país amigüitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario