Esta semana han ocurrido un par
de cosas que me han hecho pensar, y mucho. El triste suceso de la familia de
Sevilla en la que tres personas han fallecido y el post mío al blog del lunes,
el de las secta de Cross-Fit.
Ya se que parece que no tienen
nada que ver, y en realidad es así, pero sí que he sacado una enseñanza de ello
El domingo nos levantamos con la
noticia de la muerte de esas personas. Los medios de comunicación tanto
escritos como hablados, amén de todas las redes sociales, soltando vapor de
indignación por el caso. Se nos presentó la noticia como que eran una familia
al borde de la indigencia y que se alimentaban de comida recogida en los
contenedores. Luego ha ido avanzando la semana y las investigaciones están en
marcha, pero un muro de silencio ha caído sobre el sumario y hasta que no se
sepan las conclusiones todo el mundo se ha apuntado al partido de la prudencia.
Pero lo cierto es que lo primero
que se nos vendió fueron esos titulares de “comida recogida en la basura”. E
igual es cierto que recogían de los contenedores. Tal y como va el tema, nadie
estamos a salvo de que dentro de un tiempo caigamos en la desgracia y la
indigencia. No sabemos. Pero los TITULARES fueron los que fueron y las “redes
sociales” ardieron pidiendo dimisiones, responsabilidades y culpas. Y ojo, que
soy de los que piensan que estamos metidos en un merdé a nivel mundial y que
alguien debería dar explicaciones por esto. Pero de ahí a llevar el caso de
esta familia a donde se ha llevado hay un abismo. Sobre todo por que en el
fondo nos hemos dado de cuenta que no había nada claro.
Ahora bien, siempre hay medios,
partidos o grupos que les viene bien cualquier desgracia para sacar a la gente
a la calle. Y en esto meto a los altavoces de izquierda utilizando la crisis y a los de la derecha
hace años con las víctimas del terrorismo. Son iguales, cualquier noticia es
buena para llevarse el ascua a su sardina
Ahora voy a mi blog y a lo que
posteé el lunes. Lo de la secta del
deporte. Creo que me quedó una entrada salada e iba a ser sólo una más de las
que uso de “relleno” entre las cosas del monte. No pensaba que iba a tener la
repercusión que tuvo
En el blog entráis una media de 70-90 personas
al día. Estoy muy contento y muy bien acompañado por vosotros. Os pongo una
captura de pantalla de las estadísticas mensuales de entradas. Veis que es una
línea más o menos plana y contínua en torno a la cifra que os digo. Pero hay
tres picos, uno un día que escribí sobre el cáncer, otro el día que denuncié el
vertido en el monte y otro el de la “secta de peralta”. Esos días las entradas
fueron de 150, 161 y 404 respectivamente.
Lo cual me lleva a una
reflexión. Cuando las personas vemos algo que nos choca o nos llama la atención
es cuando fijamos nuestro interés en esa noticia. Lo del cáncer es algo que a
todos de una u otro forma nos ha tocado de cerca, lo de los vertidos en nuestro
querido monte a todo el mundo le importa, y lo de la secta en nuestro pueblo,
vamos, eso es la leche. Ese día, 404 amigüitos me visitasteis.
A mí me ha hecho pensar en la
responsabilidad que tenemos los que tenemos altavoz, pluma o atención del
público de una u otra forma. Una responsabilidad que nos tendría que conducir a
expresar sólo noticias verídicas y contrastadas; a publicar artículos que
condujeran a la mesura, la prudencia y la reflexión; y tal y como están los
ánimos a contribuir a la unidad y al pensamiento crítico pero no al grito y a
la descalificación
Lo de según que médios de comunicación
es patético. Sólo buscan el titular grande y vender aun a cuenta de crispar. Lo
de la televisión es vomitivo, con programas en los que en vez de debates no hay
más que gritos. Y lo de la radio para mear y no echar gota, con tertulianos
todos del mismo color para que no haya discrepancias.
Yo intentaré seguir en la misma
línea, creo que tengo mi punto de socarronería pero ni soy faltoso ni miento. Y
sin olvidar para qué creé este blog, que
en el fondo es otro medio de comunicación para contaros como van nuestros
montes. Y sí que pido a todos los que tenemos predicamento un poco de
racionalidad desde nuestras teclas, imágenes o micrófonos. Y no mentir
Hay un dicho, que no refrán,
ruso. Frío como ellos y como su clima. Con el aullido de los lobos siberianos
entre sus sílabas. A mí me gusta mucho:
“Con la mentira se puede llegar muy lejos, pero jamás se puede volver atrás”
De todas formas, eso de que yo
tengo pluma siendo mas basto que una tormenta de azadas, ya tiene su gracia, ya.
Bueno todo es según el cristal como se mire, una vez una chica me dijo que yo
tenía gestos amanerados. Igual. No sé. ¿Qué creéis?
Buen día amigos. Un abrazo y
todos y gracias por vuestra atención diaria
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