Bueno amigos, que hasta yo de
vez en cuando me pongo un poco nostálgico. E incluso y ya que estamos en época
navideña, blandico tipo barra de turrón del blando.
Realmente esto de las fechas es
un poco melonada, en el fondo qué mas dará un día que otro. Pero es en estas “fechas
señaladas” cuando hacemos un poco balance de lo que han sido otro monton de “fechas
sin señalar”. Pobrecitas, parece que no han tenido su importancia.
Para mí no ha sido un mal año
2013. He descubierto esto de la tecla y a vosotros, los que estais ahí al otro
lado de esta pantalla leyendo mis melonadas diarias. Ha sido una forma de verme
un poco más acopañado y arropado. Es en este momento cuando estoy pasando una
bayeta por encima del teclado para secar el reguero de llanto que amenaza con
estropearme el ordenador. Ya véis amigos, no soy un Salazar en su versión recia
y mucho menos en su faceta de millonario
2014 para nuestros montes
debería ser un año crucial pero no lo va a ser. La parte que ardió seguirá sin
recibir la atención que ya está clamando a gritos. Seguirá sin recibir el
aclareo que necesita y esos treinta mil pinos por hectárea seguirán como están,
apretujados e imposibilitando el crecimiento de otras arbustivas. Si que confío
en que esa pequeña parte que unos iluminados estuvimos cuidando reciba la venia
por parte de alguien y se nos permita acabar ese trabajo que con tanta ilusión
y fuerza empezamos. Si es así, este blog habrá tenido su sentido. Y si no le es
también, que seguiré dando la cencerrada
Por el otro lado todo seguirá
igual y nada cambiará amigos. La acomodada y adormilada Europa continuará con
su siesta y su digestión y la desgraciada Africa con sus guerras de siempre y
seguro que alguna nueva.
Yo espero este año poder bajar a
África, concretamente a Uganda. Y poder volver con un monton de recuerdos y
experiencias para haceros complices de ellas. La parte ecuatorial de este
continente es una zona desconocida para mí y cada día tengo más ganas de poder
conocerla. Cuando sea así y haya visitado Méjico, Guatemala, Japón y China creo
que dejaré el pasaporte y la cartilla de vacunación en el cajón y allí se
quedarán para siempre. Pero tal y como va la cosa, me temo que los dos primeros
países es harto complicado visitarlos. La violencia hace imposible un viaje de
los que a mí me gustan.
Que empecéis bien y que a
acabéis mejor este año que empieza. Y que solo la buena suerte y la felicidad
timbren a vuestra puerta. Es en este momento cuando vuelvo a pasar el spontex
por encima del teclado.
Bueno amigos, hasta mañana. Sed
buenos y no discutáis esta noche en la cena.
Y os dejo con algo que no es
habitual, una foto mía en la que no salgo o avinagrado o a punto de hacerlo. Es en Namibia, la tierra de dónde son los primeros hombres. Como para no estar contento