Qué queréis que os cuente, chicos y chicas. Cada día estoy más a gusto en nuestro "mierda de monte". Ya sé que es pequeñajo, árido, lleno de ulagas y pinchones..... lo que queráis decirme. Pero eso de tenerlo a dos minutos de casa y poder elegir cada día una ruta distinta no tiene precio. El poder dejarte llevar sin rumbo y a veces tener que pararte con un cartel encima de la cabeza en el que pone "yahorapordondecojonesbajo quemevoyamatar" no tiene precio
Todo esto unido a que es un lugar de entrenamiento aeróbico insuperable. Meterte por la zona de barrancos y empezar tira para arriba tira para abajo durante dos o tres horas hace de nuestro monte un sitio insuperable para el deporte. Gratis y sin mantenimiento
El sábado en vez de tirar hacia la sierra me encaminé hacia el campanar. Son cinco barrancos los que hay que cruzar y tomé como siempre el camino en el que no hay camino. O sea, a tronchón.
Reconozco que con los cuatro primeros pude, pero llegué al "barranco adoverías" y no vi sitio para cruzarlo sin ponerme ya en mucho riesgo. Lo fui recorriendo hacia el norte y acabé en el camino. Volví hacia el sur y me plantifiqué en el pueblo. Así que opté por bajar al pueblo y cruzar la calle adoverías para volver de nuevo al monte y llegar a la Atalaya.
Enfilé hacia abajo y por una senda desdibujada llegué abajo (y sin echar mano a tierra, solo a base de cuadriceps). Al llegar abajo me encontré con lo que veis. Ahí ha estado a lo largo de toda mi vida y nunca me había fijado. Salí por ese hueco que hay entre dos casas pegando un brinco. Un vecino estaba barriendo la calle y se me quedó mirando con cara de "dedondeostiassaleestetío". La verdad es que no parece lo más lógico que un señor mayor como soy yo aparezca por ahí sin avisar.
No pude menos que fotografiar el sitio. Creo que es la calle más estrecha del mundo y está en Peralta Monumental. Ya podemos presumir de otra cosa más en nuestro monumental pueblo. Ni en Córdoba he visto calle más estrecha que esa que ilustra estas líneas.
Si es que somos la leche en Peralta Monumental
Por cierto, vaya palizón que me pegué. Acabé rendido.
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