El próximo día tres de septiembre nos tocan las fiestas, diez días de pasarlo bien, de no tener prisa y de hacer lo que hay que hacer en fiestas que es ni más ni menos lo que en cada momento a uno le apetece. Es la mejor manera de pasar unas fiestas, si nada preconcebido
Hace años me tocó participar en un acto que es de lo más emotivo, hasta para un medio animal como yo. La cuadrilla de Los Contrarios lleva ya décadas haciendo un pequeño homenaje a los moradores del pueblo que de una forma u otra han aportado algo a los demás. A mí me tocó recoger la placa que se concedió hace seis años a la cuadrilla de la que tengo el honor de formar parte y de la que en aquel momento era presidente.
Los Contrarios ese año dieron su placa al Club Náutico.
Este año el homenaje es a dos personas a las que quiero mucho, a mi sobrino segundo Marcos y a mi sobrino Oscar. Dos personas que han dedicado su vida al deporte, renunciando a muchas de las cosas y vicios que el resto de los mortales disfrutamos.
Conocí hace años a un tipo curioso. Se dedicaba a hacer tejados, pero había tenido otros trabajos. Uno de ellos fue haber trabajado como tropa de élite para un ejército extranjero. Vamos, casi un mercenario. Decía que las pruebas para entrar allá eran muy duras, pero que se fijaban más en el aspecto mental que en el físico
"El físico, luego llega". Es lo que decía, que lo importante era la cabeza
Pues esta pareja, a sus veintipocos años, son de las personas con cabeza mejor amueblada que he conocido. Y es que es casi media vida suya dedicada al entrenamiento, al entrenamiento y al entrenamiento. Renunciando a casi todo y todo por un sueño que ahora están tocando ya
Pues eso, que el sábado a las dos, nuestro buenos amigüitos de Los Contarios van a reconocer la tarea de esta pareja de dos. Y luego, como no podía ser de otra forma, daremos cuenta de un buen yantar que graciosamente nos ofrecen
Nos vemos salaos
Conocí hace años a un tipo curioso. Se dedicaba a hacer tejados, pero había tenido otros trabajos. Uno de ellos fue haber trabajado como tropa de élite para un ejército extranjero. Vamos, casi un mercenario. Decía que las pruebas para entrar allá eran muy duras, pero que se fijaban más en el aspecto mental que en el físico
"El físico, luego llega". Es lo que decía, que lo importante era la cabeza
Pues esta pareja, a sus veintipocos años, son de las personas con cabeza mejor amueblada que he conocido. Y es que es casi media vida suya dedicada al entrenamiento, al entrenamiento y al entrenamiento. Renunciando a casi todo y todo por un sueño que ahora están tocando ya
Pues eso, que el sábado a las dos, nuestro buenos amigüitos de Los Contarios van a reconocer la tarea de esta pareja de dos. Y luego, como no podía ser de otra forma, daremos cuenta de un buen yantar que graciosamente nos ofrecen
Nos vemos salaos
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