Hoy voy a dejar de lado todos mis tópicos a la hora de escribir. No voy a intentar ser gracioso que nunca lo consigo ni voy a ir de listillo como otras veces voy. Y seré breve.
El Ayuntamiento de nuestro pueblo prepara un programa de fiestas para esos nueve días en el que se intenta y creo que se consigue dar gusto a todos los paladares. Un programa variado que cierto es que es fruto de muchos años de prueba y error y de ver que es lo que más éxito cosecha cada año, potenciándolo y puliendo errores.
Se está colando algo nuevo dentro de lo que son estos días; el "bingo de antes de la verbena", acto que creo que no me equivoco si digo que es el que más gente congrega. Más que procesiones, salves, encierros o plazas de toros. No hay más que ver las fotos de asistencia en la Plaza Principal para refrendar esta afirmación
El fin de este bingo no deja de ser algo loable, recaudar fondos para un modesto club deportivo local
La noche del jueves al viernes, a la hora del bingo y en la Plaza Principal, a mi tío César el alguacil le dio un sincope. Es una persona mayor, con su salud muy deteriorada y con una vida muy condicionada por tener que someterse a sesiones de diálisis día sí y día no. Creo que todo el mundo de treinta y tantos para arriba conocéis a mi buen tío
Como os digo, segundos antes del bingo le dio ese achuchón. Uno más, de los que algún desgraciado día .......
Pocos segundos después del síncope, con mi tío aún en la plaza, hubo personas que dijeron esto
"Hala, sacadlo cuanto antes y que siga el bingo"
Entiendo que quienes pensaron o dijeron esa frase no sentían lo que decían. De eso estoy totalmente seguro. Yo soy el primero que soy un metepatas profesional a diario con la mitad de las cosas que digo. Pero eso tampoco quita crueldad a esa frase
La noche del jueves yo me fui a casa a las diez y poco, tras el susto que César nos dio. Y me fui oyendo
"Treinta y tres. El cuarenta. Yyyyyyy......"
"Meneoooooo......." Contestaba el público. El bingo, el espectáculo o lo que sea, debe continuar.
Como os digo, creo que nadie de los que dijeron esa frase la interiorizaban, pero yo ese día me fui a casa sintiendome fatal por pertenecer a esta fría y poco solidaria sociedad que todos formamos. Una sociedad en la que lo único que prima es el cortoplacismo y la inmediatez. Y sobre todo, lo que cuenta es el yo por encima de los demás.
Ese día muchos de los que estaban en la plaza estaban pensando:
"He comprado cartones y el bingo se tiene que celebrar"
Ese día muchos de los que estaban en la plaza estaban pensando:
"He comprado cartones y el bingo se tiene que celebrar"
Reconozco que supongo que me dí cuenta de este hecho por que el enfermo era mi tío. Si hubiese sido un extraño a mi círculo, igual yo también estaría diciendo eso de
"Meneooooooo....."
Que no me considero mejor que nadie. Pero una pequeña reflexión sí que creo que merece la pena que hagamos. Y dentro de eso, pensar si está bien dar a criaturas de nueve años un cartón
"Hay, déjano. Dale un cartón al crío para que se entretenga y no de la murga"
Creo que no es lo mejor para ellos. Pero bueno, entra dentro de la libertad de cada uno participar o no y dar o no cartón al hijo.
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