Todos
los oficios tienen su santo patrón. Hasta los de nueva creación. Curioso.
¿alguien sabe quién es el santo patrón de los publicistas?. Publicista, curiosa
profesión. Se parece a la mía o a la de los enólogos, vendemos ilusiones. Para
mí, comenzar una obra para una pareja joven siempre es ilusionante, ves ilusión
enfrente. También ilusiona subir en primavera a la zona quemada y ver como
progresa. Me ilusiona subir al pico maera de madrugada y ver salir el sol. Y si
luego sigue un paseo de un par de horas en buena compañía y sin cruzarte con
ningún pelma ilusiona una barbaridad
Por Manitoú, que blandico me he levantado hoy.
Bueno, a lo que vamos.
Joseph Goebbels, que gran comunicador y que gran profesional de la propangada. Un poco asesino, eso sí, pero hay que reconocer que en lo suyo no ha habido casi nadie como él. A él se le atribuye esa bonita frase de “Una mentira repetida mil veces se transforma en verdad”. Vaya usted a a saber si realmente la frase es suya o se la atribuyó el bando que, afortunadamente, venció en la II escabechina mundial.
Pero me imagino que Don Joseph estará en su tumba revolviéndose de envidia al ver la capacidad propagandística de nuestros gobernante, ahora PP antes PSOE (y no os dejéis a los amigüitos de IU, especialistas en el arte de la desinformación y propaganda). Estará viendo como unos advenedizos son mejor que él en el noble arte del engaño, el dolo y la MENTIRA.
A ver, datos. Coges las cifras del INEM y asustan. ¿cinco millones de parados?. Mas lo no contados en EREs, gente haciendo cursos y autónomos que estamos a medio o tercio gas, posiblemente lleguemos a los seis millones. Descontemos el “paro técnico”, en este país en torno a los dos millones, quedan cuatro millones de gente jodida.
Y los partidos se han inventado lo de la “economía sumergida”. Esto es que resulta que hay en torno a los tres millones de personas que trabajan de estrangis. Se dedican a pintar techos de cocinas, poner enchufes, reparar grifos, programar ordenadores, preparar almuerzos, hacer viajes con la DKV (nuestro amigo Pedro Salazar), vender en los mercadillos……
Y la gente no lo creemos. El argumento es “si no hubiese trabajo sumergido, estaríamos en guerra civil, el país no se sujetaría”. Y nos lo tragamos, como imbéciles.
Lo que sujeta este país son los cuatrocientos euros al mes, los padres, abuelos o amigos que están echando una mano, los macarrones de cáritas, alguna otra ONG digna de tal nombre, apretarse el cinturón a partir del día cinco, dar de baja el coche e ir en bici, poner la mano en la puerta de la iglesia, meter la cabeza en el contenedor del super (y gracias a las cadenas que ofrecen los alimentos antes de tirarlos) y en última instancia, la delincuencia.
No os creáis la trola del “empleo sumergido”, que haberlo, hailo, pero ni es lo que evita la guerra ni todos los parados se dedican a ello.
Datos. Supongamos 2 m. de parados se dedican a blanquear cocinas. Es un 10% de la población activa. Haced memoria amigüitos, entre vuestros conocidos en edad de trabajar ¿teneis un 10% de amigüitos que se dediquen a lavar coches, reparar batidoras….. y cobren en B o C?. Que no, que no los hay. Que nos están engañando.
Nos quieren vender que encima de parados somos sinvergüenzas, caraduras y defraudadores. Cuando lo que la gente es en general es buena, dura y solidaria. Y con más capacidad de aguante que el acueducto de Segovia. Y digo lo de la capacidad por dos cosas, por estar dispuestos a apretarnos el cinturón los puntos que haga falta y por tragarnos carros y carretas sin sacar las hoces de abrir vientres y esparcir un montón de mondongos intestinales por las plazas de Iberia.
Que intenten mentirnos lo soporto, pero que nos dejemos engañar no.
Hala, buenos días.
Y para mí lo son. Me acaban de llamar de una obra con un poco de trabajo. Pasaré factura al final de la misma y cobraré con la debida retención de IRPF. Que aun siendo de la construcción, me considero mejor hombre que esos propagandistas pisamoquetas.
Por Manitoú, que blandico me he levantado hoy.
Bueno, a lo que vamos.
Joseph Goebbels, que gran comunicador y que gran profesional de la propangada. Un poco asesino, eso sí, pero hay que reconocer que en lo suyo no ha habido casi nadie como él. A él se le atribuye esa bonita frase de “Una mentira repetida mil veces se transforma en verdad”. Vaya usted a a saber si realmente la frase es suya o se la atribuyó el bando que, afortunadamente, venció en la II escabechina mundial.
Pero me imagino que Don Joseph estará en su tumba revolviéndose de envidia al ver la capacidad propagandística de nuestros gobernante, ahora PP antes PSOE (y no os dejéis a los amigüitos de IU, especialistas en el arte de la desinformación y propaganda). Estará viendo como unos advenedizos son mejor que él en el noble arte del engaño, el dolo y la MENTIRA.
A ver, datos. Coges las cifras del INEM y asustan. ¿cinco millones de parados?. Mas lo no contados en EREs, gente haciendo cursos y autónomos que estamos a medio o tercio gas, posiblemente lleguemos a los seis millones. Descontemos el “paro técnico”, en este país en torno a los dos millones, quedan cuatro millones de gente jodida.
Y los partidos se han inventado lo de la “economía sumergida”. Esto es que resulta que hay en torno a los tres millones de personas que trabajan de estrangis. Se dedican a pintar techos de cocinas, poner enchufes, reparar grifos, programar ordenadores, preparar almuerzos, hacer viajes con la DKV (nuestro amigo Pedro Salazar), vender en los mercadillos……
Y la gente no lo creemos. El argumento es “si no hubiese trabajo sumergido, estaríamos en guerra civil, el país no se sujetaría”. Y nos lo tragamos, como imbéciles.
Lo que sujeta este país son los cuatrocientos euros al mes, los padres, abuelos o amigos que están echando una mano, los macarrones de cáritas, alguna otra ONG digna de tal nombre, apretarse el cinturón a partir del día cinco, dar de baja el coche e ir en bici, poner la mano en la puerta de la iglesia, meter la cabeza en el contenedor del super (y gracias a las cadenas que ofrecen los alimentos antes de tirarlos) y en última instancia, la delincuencia.
No os creáis la trola del “empleo sumergido”, que haberlo, hailo, pero ni es lo que evita la guerra ni todos los parados se dedican a ello.
Datos. Supongamos 2 m. de parados se dedican a blanquear cocinas. Es un 10% de la población activa. Haced memoria amigüitos, entre vuestros conocidos en edad de trabajar ¿teneis un 10% de amigüitos que se dediquen a lavar coches, reparar batidoras….. y cobren en B o C?. Que no, que no los hay. Que nos están engañando.
Nos quieren vender que encima de parados somos sinvergüenzas, caraduras y defraudadores. Cuando lo que la gente es en general es buena, dura y solidaria. Y con más capacidad de aguante que el acueducto de Segovia. Y digo lo de la capacidad por dos cosas, por estar dispuestos a apretarnos el cinturón los puntos que haga falta y por tragarnos carros y carretas sin sacar las hoces de abrir vientres y esparcir un montón de mondongos intestinales por las plazas de Iberia.
Que intenten mentirnos lo soporto, pero que nos dejemos engañar no.
Hala, buenos días.
Y para mí lo son. Me acaban de llamar de una obra con un poco de trabajo. Pasaré factura al final de la misma y cobraré con la debida retención de IRPF. Que aun siendo de la construcción, me considero mejor hombre que esos propagandistas pisamoquetas.
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