Capitulo
quincuagésimo quinto “a dar una vueltica”
Un puente foral. Lo mejor que se puede hacer en un puente foral es escaparte de Navarra, así pues, cinco amigüitos decidimos irnos a Roma. Un viaje chulo, está aquí al lado y es cómodo y rápido para ir. Tiene dos desventajas, desde mi punto de vista; la comida, siempre excelente y rica en Italia, pero yo siempre salgo con cara de imbécil de las trattorias italianas al pagar 50 euris por un plato de macarrones y un simil de filete; y que hay que llevar mucho mucho mucho dinero, es condenadamente cara la vida en Italia.
Viaje a Pamplona en el opel Rekord de uno de los amigüitos, avión a Barcelona y de allí a Roma. Por cierto, como era diciembre, en Pamplona el frío era considerable. Uno de nosotros, hombre de constitución respetable, iba abrigado con un plumífero. Entró en el avioncito y como estaba helado, no se quitó el plumas. Se incrustó en el asiento y a la altura de Zaragoza, con la calefacción al máximo en el aeroplano, parecía un cruce entre persona y gamba cocida. No podía revolverse en el asiento y no podía quitarse el plumífero. Que maneras de sudar.
Llegamos a Roma. Aeropuerto Leonardo Davinci, coche y al hotel.
“venga, venga, vamos a comer algo rápido y damos una vueltica”
“¿va a ser larga la vueltica? Es que si vamos a andar mucho yo voy con campericas. Si eso, me quito las campericas y me pongo algo cómodo”
“Bahhh, no merece la pena. Damos una vueltica y yastá”
“Pues entonces no me quito las campericas”
La vueltica consistió en estar desde las 14:30 hasta las 23:45 andando por Roma.
“Mecaguenlaputa , cabrones. Ya podíais haber dicho y me hubiera quitado las campericas”
“Esque, esque ya sabes. Te lias a andar y eso, esquestodo tan bonito. Hala no te quejes”
“Mecag….s he hecho la javierada con las putas campericas”
Moraleja amigos, si vais a roma en diciembre, no os pongáis plumífero en el avión, llevad muuuucho dinero, soportad estoicamente los sablazos en los restaurantes y llevar calzado cómodo, no vayais en campericas
Un puente foral. Lo mejor que se puede hacer en un puente foral es escaparte de Navarra, así pues, cinco amigüitos decidimos irnos a Roma. Un viaje chulo, está aquí al lado y es cómodo y rápido para ir. Tiene dos desventajas, desde mi punto de vista; la comida, siempre excelente y rica en Italia, pero yo siempre salgo con cara de imbécil de las trattorias italianas al pagar 50 euris por un plato de macarrones y un simil de filete; y que hay que llevar mucho mucho mucho dinero, es condenadamente cara la vida en Italia.
Viaje a Pamplona en el opel Rekord de uno de los amigüitos, avión a Barcelona y de allí a Roma. Por cierto, como era diciembre, en Pamplona el frío era considerable. Uno de nosotros, hombre de constitución respetable, iba abrigado con un plumífero. Entró en el avioncito y como estaba helado, no se quitó el plumas. Se incrustó en el asiento y a la altura de Zaragoza, con la calefacción al máximo en el aeroplano, parecía un cruce entre persona y gamba cocida. No podía revolverse en el asiento y no podía quitarse el plumífero. Que maneras de sudar.
Llegamos a Roma. Aeropuerto Leonardo Davinci, coche y al hotel.
“venga, venga, vamos a comer algo rápido y damos una vueltica”
“¿va a ser larga la vueltica? Es que si vamos a andar mucho yo voy con campericas. Si eso, me quito las campericas y me pongo algo cómodo”
“Bahhh, no merece la pena. Damos una vueltica y yastá”
“Pues entonces no me quito las campericas”
La vueltica consistió en estar desde las 14:30 hasta las 23:45 andando por Roma.
“Mecaguenlaputa , cabrones. Ya podíais haber dicho y me hubiera quitado las campericas”
“Esque, esque ya sabes. Te lias a andar y eso, esquestodo tan bonito. Hala no te quejes”
“Mecag….s he hecho la javierada con las putas campericas”
Moraleja amigos, si vais a roma en diciembre, no os pongáis plumífero en el avión, llevad muuuucho dinero, soportad estoicamente los sablazos en los restaurantes y llevar calzado cómodo, no vayais en campericas
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