Vistas de página en total

Música

Cada entrada tiene la suya. Si la quieres escuchar, aprieta el play (el triangulico) de dentro de la barra negra que encabeza la sosedad diaria

jueves, 18 de mayo de 2017

Un desconocido a quien debemos estar agradecidos

Música de hoy, vamos con una de Uriah Heep; "Prisioner"






Si os piden que nombréis científicos famosos en una lista seguro que las listas se parecen. Aparecerá Edison, aparecerá Tesla (lo ha puesto de moda ahora Elon Musk), os acordareis de Kepleo o Copérnico o Galileo y posiblemente pongáis también a Leonardo. 

Pero hay uno que merece un sitio de honor y sin embargo es poco conocido. Me refiero al británico Michael Faraday. Un tipo listo, apañao y además con un humor ácido e inquisitivo. Le tocó vivir la interesantísima época de la revolución industrial, con todo lo que ello supuso, amén de ver como Europa se desangraba al avance de los ejércitos napoleónicos. 

Reino Unido fue la cuna de esa revolución industrial que luego fue revolución social. Pueden presumir del invento y de la mejora de la máquina de vapor y del invento y de la mejora de los sindicatos obreros. Son así de raros estos ingleses. La revolución industrial supuso un avance tremendo en la forma de vivir. De alguna forma el consumo se "democratizó" alcanzando todas las capas sociales. Que se os quite de la cabeza esa "arcadia feliz" preindustrial en la que los agricultores vivían en comunión con la naturaleza tocando la flauta. Lo que hacían era deslomarse a trabajar siete días a la semana durante todo el año y así durante toda la vida. La revolución industrial no la podemos juzgar a ojos de hoy en día; pero fue una mejora brutal frente a la vida agrícola anterior

Pues en este contexto histórico nació nuestro amigo Faraday. De pequeñico recibió una educación de lo más básica, poco más que ma me mi mo mu. Pero siendo como era un chaval con unas ganas tremendas de progresar leía todo lo que caía en sus manos. Y listo como un demonio pronto las universidades se fijaron en su persona. En 1.821 publicó sus trabajos sobre lo que es la base de la industria de hoy en día, el electromagnetismo. Y a partir de ahí empezó una fructífera carrera y es que Michael le pegaba a todo. Óptica, su famosa jaula y...... química también. Creó un nuevo elemento que es fundamental en nuestra industria de química orgánica, el benceno.

Además fue un divulgador tremendo. Daba charlas orientadas a público que no tuviera conocimientos científicos, sobre todo a niños. 

Sabed que todo cacharro eléctrico que da vueltas se lo debemos a Faraday. El sentó las bases del motor eléctrico. Observó y fundamentó las corrientes inducidas, base de las dinamos. Y sabed que cuando cae un rayo a un avión el porqué de por qué no nos quedamos fritos lo explicó nuestro amigüito Faraday.

Se estima que un 50% del P.I.B. mundial está basado en los experimentos de Faraday

Y encima era un tipo salao. Un día un gobernador cayó por la universidad donde Michael cacharreaba y le preguntó que 

"Para que carajo servía eso"

Señalando a algún trasto de los que tenía encima de la mesa. Y el bueno de Michael contestó

"No lo sé, pero seguro que en el futuro algún político le pone algún impuesto"

Y así fue. Otra vez le preguntaron para que servía la ciencia, a lo que acertadamente contestó

"¿Y para que sirve un niño? Pues para crecer y hacerse un hombre. Pues lo mismo la ciencia"

Todo un tipo. Ya sabéis, cada vez que os crucéis con un motor eléctrico en vuestra vida, saludadlo con respeto y acordaos de Michael Faraday.

No hay comentarios:

Publicar un comentario