De nuevo la naturaleza y sus fuerzas nos han dado un zasca en toda la cara. Un terremoto ha destrozado una zona de Italia dejándola reducida a escombros. Hoy por hoy, pese a todos los avances tecnológicos, no sabemos predecir un terremoto. Podemos esperarlos y, eventualmente y tirando de estadísticas, suponer que va a ocurrir en tal o cual momento. Pero predecirlo, no. De eso no hay
Lo que sí podemos es hacer edificios que resistan los terremotos. Eso sí que se sabe hacer
Es complicado explicar la fuerza que desarrolla un terremoto. Nos han hecho el símil con dinamita, pero que queréis que os diga amigüitos, no estamos todo el día de barreneros con lo que es complicado hacernos a la idea del poder de un terremoto. Os voy a dar otro ejemplo más sencillo. Imaginad que cogéis un trozo de tierra del tamaño de Navarra y de quinientos metros de espesor. Y que lo levantáis cinco centímetros de una arrancada en un segundo. Pues esa misma fuerza es la que desarrolla un terremoto. Con eso, sí que se puede hacer uno una idea de la potencia que hace falta
Cuando se produce un terremoto en eso que llaman "epicentro" la energía que se libera en esa zona va avanzando y de esta forma se va disipando. El cómo se propaga esa energía es fundamental para saber el cómo construir para evitar desastres.
La energía "viaja" formando ondas, como cuando tiras una piedra al estanque de los cisnes. La energía de la piedra, que depende de lo gorda que sea y de lo alto que caiga, va haciendo olicas que en función de eso que os he dicho son más altas y llevan más o menos velocidad.
Las ondas que genera un terremoto son dos. La "ondas p" (viene de "primarias") y las "ondas s" (las "secundarias")
Las primeras son como cuando sacudes una cuerda. Son ondas que van de arriba a abajo. Las segundas son como cuando abres y cierras una puerta. Son ondas que van de adelante hacia atrás.
Pues ya está. Sabiendo como son las ondas, diseñamos "cosas" en los edificios que las resistan. Así de facil ¿No?
Pues sí. Pero hasta que no se ha utilizado el hormigón armado y el metal no se ha podido hacer edificios resistentes a los terremotos. Ahora que tenemos ese material tan bueno, tan barato y tan maltratado que es el hormigón armado, podemos hacer casas que aguantan terremotos. Las primeras ondas se "absorben" en los cimientos, "atando" unas zapatas con otras y"cosiéndolas" entre ellas. Las segundas se soportan a base de darle "buen canto" a los forjados de los edificios y poniendo "vigas gordas".
Realmente hoy en día no es caro hacer edificios que resistan terremotos. Es más una cuestión de diseño que de coste. Hombre, claro está, terremotos "pequeños", incluso como el que desgraciadamente ha azotado Italia. Lo que se ha derrumbado han sido construcciones antiguas, de las madera y piedra. Por desgracia ese tipo de construcción soporta bien el paso del tiempo, pero en cuanto las "empujas" un poco...... pues pasa lo que ha ocurrido y habéis visto.
Se derrumban
Otra cosa es hacer edificios que resistan terremotos de grado 7,5 y más. Eso... es otro cantar
Lo cierto es que hubo una civilización que tenía que convivir con los terremotos y ya intentaron hacer edificios resistentes a los mismos. Os hablo de la ciudad de Palmira, en Siria. Allí son frecuentes y los edificios de más empaque los construían utilizando piedras de forma que se asemejaba a cilindros. De esta forma se podían "mover" y tras el terremoto "se recolocaban" solas. Listos que eran en aquella época.
Lo triste es que el Templo de Bel, el más espectacular, resistió decenas de terremotos pero no resistió al ISIS. En 2.015 estos asalvajados lo destruyeron
Lo que la naturaleza no puede con ello, el hombre sí. Así de triste.
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