Os presento a Fritz Houtermans, todo un personaje
No sé de donde viene esa creencia generalizada de que todos los científicos son gente aburrida y sosa; el señor que encabeza estas líneas es el vivo ejemplo de esto. Un calavera simpático y un tío que siempre plantó cara a todos los avatares de la vida con una sonrisa
Nació en 1903 en Danzig ciudad que era alemana y ahora es Polonia, en una familia relativamente acomodada y pronto destacó por la habilidad de volver loca a su madre. Tanto que la pobre mujer optó por llevar a su chiquillo a la consulta de Freud. Esto duró hasta que el gran psiquiatra detectó que el criajo este le estaba tomando el pelo y que todos los sueños de psicoanálisis que le contaba eran pura invención. Un cuarto de su sangre, era judía y este hecho fue uno de los desencadenantes de su atolondrada vida
Pronto destacó por su habilidad como matemático y por su gusto por la física; en el año 1927 se doctoró con honores en la universidad de Götingen, una de las más afamadas en matemáticas. Inició una próspera colaboración con Gamow y de esto surgió una idea que posteriormente completaría en Reino Unido: fue el primero en ver "que es lo que ocurría en el sol". El trabajo lo tituló con un título tan poco académico como era "cómo cocinar átomos de helio en una perola de energía potencial"; evidentemente el título de marras fue cambiado.
También empezó a destacar por otra habilidad, fumarse hasta las patas de las banquetas.
Cuando el amigo Adolf Hitler ganó en Alemania a Fritz se le puso la carne de gallina. Es cierto que sólo tenía un cuarto de judío, pero es que encima era comunista. Con lo que os podéis imaginar que en al Alemania de la época un judío comunista tenía mas bien poco que hacer. Así que hizo las maletas y se plantificó en Gran Bretaña. En este país brumoso y de dudoso gusto culinario el pobre Fritz aguantó poco. Solía decir que se conocían los límites del antiguo imperio romano por la forma de guisar patatas
"Los sitios donde solo se sabe cocinar patatas cociéndolas y con sal, quedan fuera de la civilización romana"
Todo un carácter Fritz. Así que de nuevo hizo las maletas y se largó con viento fresco a la Unión Soviética, la tierra prometida para todos los comunistas de la época, y comenzó a trabajar para los soviets. Tampoco tardó mucho Fritz en ver que aquello no era lo que le habían dicho y entre que no dejaba de tocar las narices a los comisarios políticos y que era un trozo de judío, acabó en manos del NKVD, gente poco...... amistosa, dejémoslo ahí. Fueron once días de interrogatorio acusado de espiar para Hitler, pero Fritz no confesó nada, entre otras cosas por que no tenía nada que confesar.
Llegó un momento en que amenazaron con detener a su esposa y a su hijo y en ese momento Fritz confesó que sí, que espiaba para Hitler y que sus contactos eran lo generales Scharnhost y Gnëiseanu. La NKVD se frotó las manos, ya tenían a su espía. Puestos a verificar quienes eran esos generales descubrieron que eran...... de la época napoleónica. Nuevamente a Fritz le había salido su carácter vacilón, pero en las mazmorras de la NKVD no era lo más recomendable.
En aquellos momentos de preguerra Alemania y la URSS eran aliados, así que entregaron a Fritz a la Gestapo. Y Fritz tuvo el honor de experimentar nuevas y refinadas torturas, pero esta vez a manos de la policía secreta alemana. Fue de los pocos hombres que fue torturado por ambas y que sobrevivió, y aún tuvo las narices de escribir un libro que se tituló "La purga rusa y la extracción de confesiones". Al final, y tras la intervención de un colega científico alemán valiente, fue puesto en libertad. Trabajó para la Alemania Nazi en el programa nuclear y fue el primero en ver la importancia del uso del plutonio. Y tuvo el valor de hacer llegar a Fermi (que estaba colaborando con EEUU) lo que estaba ocurriendo. Este hecho fue decisivo para que EEUU se embarcara a toda velocidad en el Proyecto Manhattan.
Os he contado que era un fumador compulsivo. A finales de la guerra y ya con la escasez encima, Fritz convenció a un general alemán que se podía obtener agua pesada (un moderador neutrónico) a partir de tabaco macedonio. Se clasificó el tema como "decisivo para la guerra" y se le suministró a Fritz gran cantidad de dicho tabaco...... que acabó en los pulmones de Fritz. Cuando pidió más, la Gestapo volvió a sospechar de el y lo detuvo. De nuevo sus colegas científicos tuvieron que interceder por él, y gracias a esto y a su valía evitó acabar en un campo de concentración de nuevo.
Tras la guerra, Fritz acabó dando clases en la aburrida Berna y consiguió poner a esta universidad como puntera en el tema de física en el mundo.
Y lo que no pudo ni la Gestapo ni el NKVD lo consiguió el tabaco; Fritz murió de cáncer de pulmón el 1 de marzo de 1966.
Un científico que nunca perdió ni la socarronería ni el buen humor.
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