Hay una leyenda acerca de como se trazaron las fronteras tanto en Oriente Próximo como en África. Se dice que las dibujaron entre un oficial francés y otro inglés en un mapa dibujado en la arena una noche que iban borrachos. No creo que sea cierto esto, pero es igual. El resultado es el que es, así de caótico. Mp hay más que ver el puzzle geométrico que es África y lo que ha supuesto. Etnias partidas por fronteras y todo un batiburrillo de costumbres, lenguas y tribus mal amalgamadas dentro de dichas fronteras.
Y por si no tuviéramos poco, se complica con el asunto de la religión. De las religiones iniciales animistas, se ha pasado a otra mezcla de dichas religiones con creencias cristianas y musulmanas. El resultado el que veis, que no hay por donde cogerlo
Kenia es particularmente curioso. Un país tremendamente fértil y con unas riquezas impresionantes. Pero con tres etnias que a su vez están divididas en casi cincuenta tribus diferentes. Mas un montón de religiones y todo condimentado con la mala leche que exportamos desde el primer mundo
Pues en Kenia hubo el otro día un hecho de los que te hacen creer en la especie humana
Hay un grupo terrorista operando en el norte del país, en la frontera con Somalia. El grupo es Al Shabaab, y son de todo menos amistosos. Vamos, una cuadrilla de asesinos sanguinarios que a lo que aspiran es a aplicar su régimen de terror en nombre de Ala.
Su modus operandi, el que ya conocéis. Secuestros, extorsiones y asesinato. Tráfico de drogas y venta de antigüedades. Y el desprecio más absoluto a la vida humana.
Ya lo habían hecho otras veces. Parar un autobús de línea, bajar a los pasajeros, identificar a los musulmanes y a los que no (lo hacen haciendo recitar sharias del Corán, si no lo sabes, mal vas) y directamente achicharrar a tiros a los no musulmanes
Pues imaginate la situación. Vas tranquilamente a ver a tu familia en el bus cuando el parabrisas salta hecho añicos a tiros. El conductor, muerto en el acto y otro pasajero es alcanzado. Tu ves a los animales de Al Shabaab cercando al autobús y pegando gritos. En ese momento, un pasajero, musulmán para más señas, toma las riendas de la situación y pide al resto de musulmanes que repartan sus ropas con los cristianos (visten de forma diferente) y que se mezclen todos. Los terroristas obligan a bajar a los pasajeros, uno sale pitando e inmediatamente es cosido a tiros. La situación se complica y tú te encomiendas a tu dios, dioses o diosas. La cosa pinta mal
Los del kalashnikov a gritos piden que empiecéis a recitar lo que sepáis del Corán. Y en esto los musulmanes que se niegan, que no van a recitar nada y que nadie lo va a hacer. Que si quieren matar a los cristianos que también lo tendrán que hacer con ellos.
Los que están en el lado bueno del fusil se empiezan a poner nerviosos. Nunca habían visto nada semejante, musulmanes dispuestos a morir por los cristianos. Y no ven que lo que realmente está ocurriendo es que enfrente tienen a personas que están dispuestos a morir por sus vecinos, religiones aparte.. En esto que se oye un motor a lo lejos y algunos de los viajeros dicen que es la escolta militar que los protege. Por si acaso, los malos ponen pies en polvorosa. Los pasajeros se han salvado.
El motor que se oía es otro camión, sin más. Pero la verdad es que hace falta tenerlos bien puestos para hacer lo que estos negros hicieron por sus vecinos negros. Apostar su vida por salvar a tu amigo
La verdad es la de siempre, en estas situaciones es cuando sale a relucir lo mejor y lo peor del ser humano
"Querían separarnos, pero nosotros seguimos juntos"
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