Hoy os voy a hablar de algo curioso que ocurrió, ocurre y ocurrirá en el municipio de Centralia, en el estado de Wasinghton.
Centralia era un pequeño pueblo y relativamente próspero con un censo en torno a los mil habitantes. El típico sitio del interior de Estados Unidos, tal y como sale en las películas. Tenía un buen nivel de vida debido a la explotación de unas minas de carbón que estaba muy superficiales. Hasta aquí, todo normal
En mayo de 1962 unos bomberos le pegaron fuego al basurero local. Era algo habitual, una forma de librarse del montón. Pero la cosa se les fue de las manos y las llamas llegaron hasta un ramal de la mina de carbón que estaba muy superficial. Comenzó a arder y los bomberos haciendo gala de su buen hacer lo apagaron y a otra cosa mariposa. Aquí no ha pasado nada. Pero pasaba
Unos años después el dueño de la gasolinera local se alarmó debido a que detectó que los termómetros de temperatura de los tanques de gasolina marcaban 80 grados. Ahí fue donde notaron que el incendio había seguido por la veta y que el interior de la tierra estaba ardiendo cual averno. Y la cosa no paró
Poco a poco la brasa fue avanzando por las vetas. Las carreteras se rajaron por el calor. Fumarolas de humo empezaron a salir. Vamos, un puto infierno que no hay forma de apagar.
Siguió pasando el tiempo y el gobierno al final expropió las tierras indemnizando a los propietarios que tuvieron que dejar el pueblo. Hoy Centralia es un pueblo fantasma que sirvió de inspiración a la película Silent Hill
Queda una persona viviendo en Centralia. Se calcula que el incendio se extinguirá cuando el carbón combustible acabe de consumirse. Dentro de 250 años
Ya véis, curiosidades del mundo mundial
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