Vistas de página en total

Música

Cada entrada tiene la suya. Si la quieres escuchar, aprieta el play (el triangulico) de dentro de la barra negra que encabeza la sosedad diaria

martes, 10 de marzo de 2015

Cagadas de Greenpeace

Música de hoy, un poco de caña y letra del romanticismo Español. La "Canción del pirata", por Tierra Santa. Mira que ha hecho daño a nuestra historia esa época "romántica"



Mirad que bonito y que anchos se quedaron los de Greenpeace


Siempre me ha repateado esa gente de "el fin justifica los medios". Claro, cuando el fin es el suyo, todo es válido. Y cada vez, ya desde hace tiempo, me caen peor estos de greenpeace. Yo ya los catalogué hace mucho como una peña especialista en mirarnos a los demás por encima del hombro con mezcla entre superioridad y desprecio

"Salvemos el planeta" claman desde nuestro gordo y bien alimentado primer mundo. Hablan de renovables cuando en el mundo el 80% de la humanidad no tienen acceso a alcantarillado. Hablan de especies que desaparecen cuando en cualquier estercolero del tercer mundo los críos rebuscan en la basura para tener algo con lo que sobrevivir o mercadear

Y sobre todo "la verdad" es "su verdad". Imposible tener un intercambio de opiniones con un sectario greenpicero. Como discrepes en algo, te echan del club de los santos salvadores del planeta y te nombran indigno de llevar cualquier chapa o emblema relacionado con el medio ambiente.

La ecología se ha vuelto la nueva religión del siglo XXI, y al paso que vamos será tan fundamentalista como lo es la musulmana en estas épocas. 

Me gusta el campo, me gusta la naturaleza. Intento colaborar siempre en estos temas, pero según que gente es que me da para atrás. Se otorgan unas prerrogativas y se ponen por encima del bien y del mal en "aras de salvar el planeta". En el fondo la mayoría no son mas que unos desqueacerados aburridos que les mueve lo que a todo tiranuelo mueve; el afán de mandar

Dicho esto y tras quedarme a gusto con el pipero este de Greenpeace, os cuento la "hazaña" que hicieron el otro día con el fin de llamar la atención del mundo mundial acerca del apocalipsis que se nos viene encima.

Se metieron en el área de conservación arqueológica de Nazca y plantaron la pancarta esa que adorna el encabezado de estas líneas. Con dos cojones y con nocturnidad.

Se pegaron unas semanas mareando la perdiz, pero al final y a regañadientes han pedido disculpas por la actuación. Pero oye, que aún se las dan de dignos.

Las disculpas. Bueno, más vale tarde que nunca


Pero se metieron en Perú, un país pobre a hacer su melonada. Qué poco fueron a Francia a colgar algo de la torre Eiffel o al Parque Nacional de Arches en EEUU. Ya ya. No que ahí me van a pillar y me van a entrullar. Se fueron a Perú, un país con pocos medios para proteger su patrimonio arqueológico. Y claro está, los peruanos se han pillado un cabreo de antología

Dice Greenpeace que "se ofrecen a esclarecer los hechos". Pues señor mío, el que haya sido que se presente en el juzgado de Lima y que se declare culpable. Pero no, eso no lo harán

Luego no me extraña que a los que nos gusta esto de la naturaleza haya gente, gente normal digo, que no nos pueda soportar. Lógico. Yo no soporto a ningún fundamentalista. Ni religioso ni ecológico

Por cierto, si algún socio de Greenpeace lee esto y se mosquea, que haga una prueba. Que llame o escriba a Greenpeace y diga que quiere ir a protestar a bordo del Raimbow Warrior. Le contestarán que no, que a bordo del Rainbow Warrior van unos pocos apóstoles. Que el resto de simpatizantes y socios están para pagar cuotas y acudir a manifestaciones cuando se los convoque

Otro enlace para saber más sobre la gracieta que hicieron



No hay comentarios:

Publicar un comentario