Pues amigüitos, esta serie llega a su fin. Escribir los recuerdos de un viaje es volver a viajar. Y cuando pasa el tiempo releer eso que escribiste hace años es de nuevo volver a viajar. Es una forma estupenda de aprovechar el billete de avión volando muchas veces
Este viaje ha sido especial. Como os conté al principio creo que en la vida de todo turista-viajero hay varias etapas. La primera es la de la sorpresa. Luego llega la de la las comparaciones. La tercera es la de la costumbre y el hastío. Y luego esta cuarta etapa, que es una especie de redención en la que recuperas el espíritu inicial, el de cuando eras un viajero novel.
Lo que pasa es que para pasar a esta cuarta etapa, tienes que ir a lugares que se oigan poco. Así recuperas lo que hace que un viaje sea especial, recuperas el espíritu de sorpresa.
Os he contado mis experiencias a lo largo de treinta y dos capítulos, mas de los días que duró el viaje. Pero es que el lugar merece la pena. Como os digo, cada recodo de trek, cada curva en la carretera y cada mercadillo, era una continua sorpresa
A todo eso únele que coincidir en un grupo con gente maja hace del viaje un doble placer. Y yo tuve la suerte de que mis compañeros son gente estupenda. Supongo que aún estarán con medicación por esos veintiún días que me tuvieron que aguantar.
Como os digo, buena gente. Se os quiere, grupo
Aquí está la peña, en la barca del Pangalán
Y esta uno de los días de trek
Y no puedo acabar sin mencionar a nuestros guías, a Yolanda y a Mamy, que hicieron que un viaje por el país de las sorpresas funcionara como un reloj suizo. Un par de profesionales como la copa de un pino que aparte de hacer de guías se ganaron el título de amigos
Y aquí acabo con Madagascar. Contando las semanas que quedan para volver a cerrar la bolsa de viaje y si todo va como debe, volver a encaminar mis sandalias a ese país. A otro tipo de viaje, un poco mas duro y deportivo. Y, espero, a volver a sorprenderme. África es un lugar que llegas a querer. África es otro mundo
Hay que viajar. Como decía una compañera en nuestro viaje
"El dinero se recupera, el tiempo no"
Hay un brindis que suelo hacer al final de cada viaje con las personas que me han sufrido-aguantado-soportado y que este viaje también lo hice
"Por los viajes que nos quedan"
Sé de sobra que será muy difícil volver a coincidir con vosotros en otro viaje, pero sabed que viajar a vuestro lado ha sido un placer y un honor
"Por los viajes que nos quedan", que espero que sean muchos mis buenos amigos
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