Pues esta semana han comenzado los trabajos en nuestro monte, en la zona que ardió. Bueno, perdón, que la quemaron.
Ya sabéis si seguís las tostonadas diarias que es lo que ocurrió tras el incendio. El pino, en su afán de perpetuarse, se defiende de las llamas haciendo estallar las piñas y diseminando su simiente a troche y moche. Si los pinares que ardieron tenían 2.000 árboles por hectárea y eso ya a fecha de hoy se considera mucho, tras el incendio y la eclosión las densidad ha llegado a los 30.000 por hectárea en alguna zona
Tras el incendio de 2.010 nos prometieron que "algo se iba a hacer" en cinco años. Y al sexto año, por fin se ha acometido la tarea.
¿En qué consiste? Pues en hacer un aclareo, esto es, en quitar y quitar pinitos para conseguir que el pinar tenga una densidad menor y que sea un pinar de calidad.
Lo primero que se ha hecho, y de momento único, es meter un tractor con una máquina que tiene el bonito nombre de "desbrozadora de martillos". Este es un apero que va tirado por un tractor y que literalmente muele todo lo que pilla a su paso. Así pues entre el tractor que tira y la desbrozadora que muele, se van creando "calles". Unas calles se hacen de "arriba a abajo" y otras van "al cruzado" con las primeras, con lo que el paisaje se transforma en una especie de ajedrezado con "calles" de dos metros de ancho y "casillas" de cinco por cinco metros. En la foto de arriba si hacéis click y ampliáis podréis apreciar el inicio de las tareas
Os presento a la máquina. Máquina total
Toda una preciosidad. Y ahora, trabajando. Coincidí con el jefe de la empresa que me atendió amablemente y me explicó todo de forma muy sencilla. Los currelas eran las diez y se bajaban a almorzar en el tractor. Este es el momento en que se iban
Ya veis que el tiempo no se pierde y a la vez que bajan van "abriendo" calle. La cinta de la derecha es una banderola para ver donde van con el tajo. El tractor es pequeño, pero ya veis la altura de los pinitos. Ahora os pongo un detalle de como ha sido la regeneración tras el incendio
Ved que en medio metro cuadrado hay cuatro pinos. Por llamarlo de alguna forma, que en realidad son cuatro varas.
Este trabajo que se está acometiendo es MUY NECESARIO y aplaudo la iniciativa. Pero iniciativa viene de inicio y esto es lo que tiene que ser, un inicio.
La zona quemada, y son palabras de uno de los trabajadores, parece un vivero de pinos, vamos, un criadero. Y hasta ahora se comporta como un todo. Los pinos forman una masa compacta
Pero cuando abramos calles el viento les va a azotar mucho mas a unos pinos que están como un adolescente; esto es, largos y escuálidos. Y flojicos, por que así es. El viento, una tormenta, o una nevada de esas que caen cada diez años, puede tumbar estos pinos.
Mientras esos pinos estén "apelotonados", el crecimiento es "hacia arriba a toda leche", buscando la luz. Y no desarrolla el tronco, por lo que como os digo son muy débiles frente al viento. Estos trabajos son un inicio, y lo que tenemos que hacer es continuar. Ahora lo ideal sería "trabajar" esos cuadrados de cinco por cinco, esas casillas "eligiendo" dentro de cada casilla tres o cuatro "pinos buenos" y dando matarile a los demás.
Evidentemente esto es una tarea ingente. Pero creo, y esto es cosa mía, que siguiendo el mismo criterio y con los mismos medios mecánicos que se están usando (la desbrozadora de martillos) habría que coger esas casillas de cinco por cinco y abrir otras dos calles de dos metros por medio, dejando una "casilla" de cinco por cinco en cuatro de uno y medio por uno y medio. Con esto sí que de forma natural ya los pinos van a tener sitio y van a desarrollar copa.
A partir de ese momento sí que a medio plazo se puede, ya a mano, ir eligiendo los mejores y con esto tener en un plazo de diez o quince años un pinar de calidad.
Os conté que el coste de esta primera actuación es de unos doce mil euros. Un treinta sale de las arcas municipales y el setenta de Gobierno de Navarra (de todos, vamos a ser claros). Por otros doce mil se podría hacer esa segunda fase que os cuento. Y luego a medio plazo quizá contratar una brigada para ir "eligiendo" los mejores. Esto no me atrevo a cuantificarlo.
Como os digo, aplaudo la iniciativa que se ha tenido, pero creo que hay que ser un poco mas ambiciosos. El coste no es grande, como os digo otros doce mil euros, y estamos hablando de una superficie de veinte hectáreas, que son el punto donde más regeneración ha habido. La parte de los cabezos ahí no hace falta hacer nada.
Si este año se hiciera esa segunda fase que os cuento, se podría plantear hacer una buena siembra de coscoja por las calles. La coscoja tiene un buen agarre en las zonas en las que ha habido pino. Y tendríamos un monte con lo que los ecologistas pedantes llamamos "biodiverso" que no es ni más ni menos "que hay de todo"
Son otros doce mil euros. Ya se que todo el mundo nos dedicamos a lo mismo, a pedir. Y se que son épocas de vacas escuálidas rozando la anorexia. Pero no es una cifra de dinero abultada, nos lo gastamos en cualquier titada. Y a cambio podemos tener un monte sano. Un pinar intercalado de coscoja y con algún enebro salteado es suficiente para que haya vida. Para que el quiera pasear pasee, el que quiera correr corra, el que quiera cazar pueda cazar y el que quiera mirar, pues que mire.
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