El otro día os conté como se hizo para sujetar la iglesia, esa técnica tan curiosa para "hacer" una cimentación nueva. Sigamos con cosas chulas que hemos inventado los albañiles.
Cuando yo estuve copiando en Burgos en la carrera se hizo una obra curiosa en aquella ciudad. Evidentemente para hacer según que obras con según que técnicas hacen falta tres cosas, como decía Napoleón
"Dinero, dinero y dinero"
Y en aquellas épocas para aquella obra no faltaban ninguna de esas tres. El edificio es la "Casa del Cordón", un palacio en el que Isabel la Católica y Fernando recibieron a Colón a la vuelta de su segundo viaje. Es un edificio bonito, que estaba bastante arruinado pero que la Caja de Ahorros de Burgos (es más largo, pero os lo evito) adquirió para emplazar su sede principal.
Pues resulta que lo primero que necesitaban era un sótano y el edificio no lo tenía. Así que lo primero que tuvieron que hacer fue dejar el edificio "en el aire" sobre una estructura metálica bastante compleja y ponerse a excavar el sótano ese. Y ahí empezaron los problemas
Esto está cerca del río y como os podéis imaginar empezó a salir agua. Y no poca.
"¿Que coño hacemos, si no hay forma de evitar este agua?" Dijeron los albañiles.
Y como somos muy listos los albañiles se nos ocurrió la solución. Literalmente, congelaron el tema.
Cuando pensamos en "aguas subterráneas" detrás viene alguno y dice "por aquí pasa un río subterráneo". Pues sí, pero no. Agua haberla la hay, pero no son ríos. Realmente lo que hay se asemeja más a una esponja que a otra cosa. El agua se "mueve" si haces un pozo y mediante una bomba "llamas al agua", ahí si se empieza a "formar corriente". Pero si no, el agua está ahí quieta. Y aprovechado esto, se hizo lo que se hizo
Se meten unos tubos en el terreno, cada metro más o menos, y perimetralmente en la obra en cuestión, en este caso la Casa del Cordón. Y cuando ya los tienes clavados (tubos huecos, por supuesto) se empieza a meter nitrógeno líquido, Este "producto" tiene una temperatura de -198º y evidentemente lo que "toca" lo congela. Si vas metiendo y metiendo nitrógeno se empieza a formar una "muralla" de hielo tan dura y tan fuerte como el hormigón. A partir de que eso está congelado, la muralla esa, se sigue metiendo nitrógeno para mantener "el muro" de marras.
Una vez congelado el muro ese, ya todo es más fácil. Ya puedes excavar que el terreno ya no se cae y el agua del río ya no "pasa". Eso sí, esta técnica ya os digo que no es barata, pero bueno, cuando hay que hacerlo y hay alguien dispuesto a asumir el coste, pues se hace.
Esta técnica de "congelación de suelos" es actualmente relativamente frecuente. Se usa en túneles de carreteras y en esas situaciones donde hay mucha agua y terrenos inestables. Un terreno congelado es tan duro como el hormigón
Si es que los albañiles hacemos cada cosa que para qué.
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