Se suele decir que lo que tememos es lo que no conocemos. Pues yo, para variar, opino radicalmente lo contrario. Lo que nos da miedo es lo que conocemos, no lo que no conocemos. Difícilmente me va a dar a mí miedo un habitante de Vulcano, si embargo podré tierra por medio si me cruzo con el elemento ese que se cargó a ochenta personas en Noruega hace años.
Resulta que el guapo adolescente ese que encabeza estas lineas se ha cargado a un par de personas a sablazos. Toma, nada más desayunar. Vestido de esa suerte de Darth Vader y armado con un cacho espada que para qué, segó dos vidas y alguna más podía haber sido si la policía no lo abate. Todo lo hizo en nombre de la pureza racial y llevado por su odio hacia otras razas inferiores. Vamos, un digno heredero del nazismo, un ultraderechista con todas las de la ley era el chavalito
Pues en una sesuda tertulia en la cadena ser por la tarde opinaban. Es curioso estos tertulianos, opinan de casi todo. Otra cosa es de lo que entiendan, pero opinar, opinan.
Y opinaban que qué hubiera ocurrido si en vez de ser el pendejo ese de crío hubiera sido un yihadista. No tardaron ni cinco segundos en decir que Europa se hubiera alzado contra el los musulmanes y que todas las calles lo habrían hecho de manifestantes. Eso en los primeros cinco segundos lo dijeron. En los siguientes cinco, dijeron que Europa perdona más fácil a la ultraderecha que a los musulmanes. Y se quedaron tan panchos los sabiondos tertulianos
Señores míos, un poco de cordura. La ultraderecha, llámese fascismo o nacional socialismo o como coño quieran hacerlo, propició algo tan terrorífico como la Segunda Guerra Mundial. Fue hace setenta años y costó cuarenta millones de vidas en todo el planeta. Y hace setenta años se presentaba a Hitler en todos los periódicos como un monstruo sediento de sangre. Un criminal. Vaya, un puto diablo. Esa era la visión que se tenía del fascismo hace setenta años.
Afortunadamente la guerra acabó como acabó (y demos gracias a los EEUU y a la URSS) y el fascismo fue derrotado. Y han pasado setenta años. En ese intervalo de tiempo el mal sigue siendo el mal, pero son otros los que lo ejercen. En quince años en Europa, EEUU y Rusia se han vivido decenas de atentados yihadistas con el resultado de miles de muertos. Y algunos cometidos por la ultraderecha con el resultado de alguna decena de asesinados.
Entonces la gente, el pueblo llano, los simples que somos todos señores tertulianos, lo que vemos como la amenaza actual y próxima es a los yihadistas, no a la ultraderecha. Y es así por que así son los hechos que nos han llevado a pensar eso.
No es que perdonemos a la ultraderecha, señores tertulianos. Es que quien hoy por hoy está causando más muertes es el yihadismos. Así de simple
Que dentro de unos años vuelve otro Hitler y se vuelve a montar parda, pues quizás nuestro temor vuelva a ser el de hace setenta años. Pero hoy por hoy nuestro miedo viene más del sector clerical yihadista que de los herederos de Adolf.
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