El otro día por Zaragoza vi este
comercio.
Espantado de quedé. Hace falta desfachatez para anunciarse con esto.
Hasta habrá algún epígrafe del IAE municipal que lo recoja
Los niños pululando por los alrededores.
Ancianos paseando al sol al lado. Adolescentes prometiéndose amor eterno bajo
este cartel. Qué ejemplo. Qué ejemplo.
Vergonzoso. Y el Ayuntamiento,
Diputación y Estado sin hacer nada. Y mientras, campando bajo total impunidad y
ejerciendo tan vil comercio.
Y lo anuncian con un nombre tan común
que puede ser el descrédito de todos los que compartan tan ilustre apellido
Qué país. Todo se permite
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