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Música

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viernes, 23 de junio de 2017

Sobre ciclistas y accidentes

Música de hoy, una de Van Morrison "Have I told you lately that U love you"





Siempre os cuento las cosas que he visto yo desde mi volante, situaciones en las que he visto adelantamientos a ciclistas que casi se pueden calificar de atentados. Y siempre me habéis oído y leído la forma en la que os digo que yo adelanto; como si lo hiciera a otro vehículo.

Y siempre os digo que respeto y mucho a los ciclistas

El otro día subía la carretera de Los Altos de Peralta, la que va a San Adrián, la que un amigüito está empeñado en remover Roma con Santiago para que se arregle. Esa mierda de carretera sin arcenes y llena de curvas sin visibilidad

Pues bien. allá me encontraba yo el lunes pasado, por la mañana y subiendo con paciencia detrás de un camión. En el momento en que veo que no baja ningún otro coche o camión, pues hago lo que hacemos todos, o sea, ponerme a adelantar.

Pero es que la mente humana es así. Se prepara para ver lo que quieres o no ver. En ese momento yo lo que quería ver era o un coche o un camión. Y no bajaba ninguno

Pues asomo el morro del coche, pisotón al acelerado y adelante con la maniobra...... cuando en ese momento me fijé que un ciclista bajaba de frente, directamente a mí. El pobre hombre tuvo que echar pie a tierra. A mí, la verdad es que me sobraron metros, pero el susto que me llevé fue como para mí. Y no me imagino el susto que se llevó el pobre hombre de la bici.

Total que llegué arriba, perseguido por los destellos del camión. 

Tuve que parar y bajarme del coche para coger aire y tranquilizanrme un poco, que me temblaba igual que un cascabel. Cuando me calmé me di cuenta de la responsabilidad de todos lo que circulamos por la carretera.

Yo, que me las doy de un conductor tranquilo y pacífico, estuve a poco de provocar un serio accidente. Sobraron metros,  es cierto, pero un poco más tarde en el adelantamiento o llevando un coche con un poco menos de potencia, pues no sé cual hubiera sido el desenlace

No sé si el ciclista lee estas líneas. Si es así, mis disculpas más sinceras, que de poco sirven.

Y para mí que me sirva de escarmiento, que no hay que perder nunca la atención al volante.

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