Pues ahí tenéis encabezando estas líneas a Sergio, todo un campeón de España en algo tan duro y difícil como es la gimnasia rítmica
Siempre que hablo de logros deportivos os cuento lo mismo. Lo bonito es subir al podio, ahí siempre ves a los deportistas con una sonrisa. Pero yo, que soy un barrigón que hace crosstrain y otras tontadas, de lo que siempre me acuerdo es del montón de horas y meses de entrenamiento que hay detrás.
Cuando os hablo de Óscar o de Márcos siempre os cuento el montón de sufrimiento y de renuncias que hay detrás. Pero bueno, ambos son dos hombres hechos y derechos y han elegido eso. Y que ahora un chiquillo como es Sergio haya subido al primer peldaño del pódium en una disciplina tan dura como es la gimnasia es triplemente admirable. Que un pequeñajo tenga tan claras las cosas, es digno de descubrirse. Ni me imagino el montón de horas que habrá dejado Sergio de estar con sus amiguicos jugando para dedicarse a algo tan duro como es el entrenamiento de esta disciplina deportiva.
Esto de la gimnasia tiene que ser la leche. Es que necesitas ser bueno en todo. Resistencia, fuerza, coordinación y como no, gusto al hacer los ejercicios.
Sergio, un niño y un campeón de España. A seguir con tus sueños y con tus entrenamientos. Y como siempre, los que llevan la parte dura son sus padres. A fin de cuentas, el deportista hace lo que le gusta. Son los padres lo que tienen que renunciar a muchas cosas para que los hijos puedan seguir soñando
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