Yo tuve la suerte de vivir en la misma casa que mi abuelo Benito. Aquel hombre era todo bondad, pero también era un pozo de historia viva.
He escuchado a muchas personas que en su casa de la guerra no se hablaba. A mí mi abuelo me contó muchas cosas de aquella guerra, de lo que sucedió antes y de lo que ocurrió después. Pero lo hacía con tal desapasionamiento, con tal equidistancia y con tal perspectiva que ahora que me estoy haciendo mayor me sorprendo de la calidad humana de aquel hombre.
Simplemente contaba las cosas. No las juzgaba. No había buenos. No había malos. Era, lo que había pasado. Y os juro amigüitos que contó cosas que a cualquiera dejarían con la boca abierta. Pero esas cosas las contaba Benito a quien él quería y no es cuestión de repetirlas
Sí que os voy a contar una breve historia, de las simpáticas y que muestran el carácter de los hombres de aquellos años. Hombres fuertes, bragados y que habían sufrido mucho. Y utilizo la palabra hombres en plural y en esa palabra englobo también a las mujeres de aquellos años, que sufrieron las mismas penurias y padecimientos.
Benito se tiró cinco años de guerra como cinco soles. Como suena. Dos años de guerra en África y tres de guerra civil. Imaginad lo que es cinco años metido en una trinchera batiéndote el cobre. Mal comido. Pasando frío y calor. Marchas larguísimas. Enfermedades. Piojos. Sin ver a tus seres queridos. Cinco años.
Participó en el desembarco de Alhucemas y en la guerra rifeña que vino después. Allá consiguió los galones de sargento legionario, sección ametralladoras. Y luego en nuestra incívica guerra civil. Se tuvo que ir al frente para evitar males mayores. Mucho mayores
Cinco años
Pero había un amigo suyo que le ganaba. Se pegó también dos años de guerra de África, tres de guerra civil y...... dos en la Segunda Guerra Mundial, en la División Azul. Este amigo suyo se tuvo que largar al frente ruso también para "evitar males mayores" tras el fin de nuestra siniestra guerra.
Y Benito hablaba con su amigo en su tertulia en el huerto, mientras yo que era un crío escuchaba
"¿Te acuerdas.......?¿Te acuerdas cuando volviste de Rusia?" (En los puntitos iba el nombre del amigo de mi abuelo)
Y el amigo de mi abuelo asentía en silencio
"¿Te acuerdas.......?. Joder, después de siete años de guerra se te había olvidado todo"
Y el amigo de mi abuelo volvía a asentir en silencio
"Se te había olvidado hedrar, podar, sembrar, segar...... se te había olvidado todo"
"Joder Benito, que fueron siete años de guerra, como para no olvidárseme todo"
"Es que no te acordabas de nada.........." (de nuevo el nombre del amigo de mi abuelo)
Y ya el amigo de mi abuelo dijo una frase que me llegó al alma
"Gracias a vosotros, que me ayudasteis a la vuelta a ser otra vez una persona. Siete años de guerra. Se me había olvidado todo menos matar"
Y quien lo decía era un vecino que para mí era el colmo del buenismo, una persona maravillosa y que siempre estaba pendiente de todos los críos del barrio, que jugaba con nosotros como otro crío mas. Un encanto de señor. Aquella frase me dejó impactado. Siete años de guerra. Todo olvidado, menos matar
Había pocas cosas que sacaban de quicio a mi buen abuelo. Una era en sus últimos años oír en la tele a algún político jovenzuelo lo mal que estaban las cosas. Eso lo ponía de una mala leche que para qué
"Ignorantes, mas que ignorantes. No saben lo mal que pueden llegar a ponerse las cosas. Que se lo cuenten a ............ lo que tuvo que pasar. Siete años pegando tiros. Y ahora vienen estos a quejarse de sosedades"
Otra era oír a algún otro jovenzuelo mal informado hablar mal de la División Azul y de las personas que allá fueron, tildándolos a todos de fascistas y metiendo a todos en el mismo saco
"Ignorantes, mas que ignorantes. Allá fueron de todo. Fueron voluntarios de la falange y gente fiel a Franco. Pero también fueron muchos que tuvieron que ir para que aquí o no los mataran a ellos o no mataran a algún familiar suyo después de la guerra. Y eso no lo dice nadie en la tele ni en la radio. Que poco respeto"
Es una pena que mi abuelo no hubiera tenido un blog. Seguro que hubiera sido de lo mas leído en lengua española. De verdad, era para oír como contaba las cosas.
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