Hace unos días salió a colación durante una conversación de estas intrancendentes e intransigentes si ahora en nuestra monumental zona somos mas o menos violentos que hace años. Aunque parezca increíble la mayoría de los presentes estaban de acuerdo en que ahora hay mas violencia que hace años. Pero no mas sino
"MUCHA MAS"
Yo mostré mi disconformidad y manifesté, como no podía ser de otra forma, que ahora la violencia es mucho menor que hace años. Que antes a la mínima se organizaba la trifulca tabernaria y que mucha gente iba con la navaja en el bolsillo y que poco les costaba tirar de ella.
Y fíjate que cae en mis manos esta tremenda noticia acaecida en nuestro pueblo hace ahora ciento treinta y cinco años. Una noticia de estas dignas de figurar en la crónica negra de los noticiarios. La historia de una reyerta que acabó en muerte.
"Correspondencia
Tafalla 18 de marzo de 1883
Sr. director del lau-Buru
Muy señor mío: suceso digno de comunicarse, es por su importancia la celebración del juicio oral que está señalado para el día 25 del corriente, viéndose la causa que tan hondamente afectó a esta ciudad y pueblos de la Ribera, por lo mismo que la víctima era tan apreciada como conocida en todos ellos: por esto son muchas la personas de aquí y de fuera que se proponen asistir a los debates, temiéndome que el grandioso salón de esta audiencia no va a ser suficiente para contener a tantos como piensan asistir. Aunque ya publicó su ilustrado periódico el hecho, bueno será recordarlo en momentos tan críticos de expectación
En la noche del 1º de noviembre último y sobre de las ocho de la misma se retiraba a su casa el honrado artesano J. García natural de Peralta y domiciliado en esta, que, con tres hermanos tan honrados como hábiles albañiles, eran muy conocidos y apreciados en toda la Ribera, no habiendo obra de importancia en la que no tomaran parte; y oculta bajo el toldo de la plaza de la Verdura lo esperaba una persona, que a tres metros le hizo un disparo tan certero que solo tuvo tiempo el infortunado García de pisar el umbral de su casa y caer muerto revolcándose en su misma sangre, que corrió en abundancia. Aquella misma noche y pocos momentos después del suceso fue detenido un cuñado suyo de oficio zapatero, contra quien se dirigió desde luego el procedimiento, elevándose a prisión su detención; las simpatías que inspiraba García, el atribuir el hecho a su cuñado y el ser la primera causa de gravedad que se a ver en juicio oral, todo contribuye a la justa espectación que han de inspirar los debates que van a ser sostenidos por el Fiscal Sr. Bonal y el Abogado Sr. Isaba.
Plácemens en abundancia merece, pues, la obra del Sr. Alonso Martínez, pues por la nueva Ley de enjuiciamento va a fallarse en definitiva una causa, que se ha tramitado en cuatro meses, cuando por sistema antiguo hubiera pasado un año y quizás mas sin fallarse: y mucho mejor, que se conocen sus ventajas, cuando personas tan dignas como el Presidente interino Sr. Moreno, son los encargados de plantearla. No me importa ofender su modestia; pero es increíble esa actividad vertiginosa, esa constancia inquebrantable y ese trabajo tan continuado, que ha desplegado el señor moreno, para hacer que de las 224 causas que han entrado desde la instalación, pasen de 40 las que están para calificación en poder del Ministerio Fiscal o de los abogados defensores, sin contar las muchas que se han sobreseído libre o provisionalmente; y todo esto, a pesar de que todavía no se ha presentdo el vice-secretario y que después de la muerte del Sr. Romero Presidente, fue ascendido el Magistrado García, teniendo que venir el Sr. Moreno si se había de formar sala.
Prometo noticiarle el resultado de los debates despidiéndome de Vd. afectísimo S.S.q.b.s.m
El corresponsal"
Ya veis amigüitos míos como las gastaban en aquellos años. A un vecino un familiar suyo le descerrajó un tiro a bocajarro, dejándolo allá mismo muerto.
Otras veces os he contado que la memoria es selectiva, y que tendemos a olvidar lo malo y a potenciar lo bueno. Esto es muy necesario y muy humano para tener higiene mental. Pero simplemente consultad estadísticas de número de crímenes por cada mil habitantes y podréis ver que, afortunadamente, esta tendencia es a la baja.
Hace cien años los navajazos y las peleas estaban a la orden del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario