Música de hoy, Quiet Riot "Welcome to the jungle", luego se usó para la banda sonora del Terminator II
Este mundillo en el que me muevo de la construcción da mucho juego. Es que te puedes encontrar con todo tipo de fauna procedente de todos los estratos sociales, económicos y psicológicos. Ríete tú de la clasificación que hizo Linneo de los bichos y no bichos. Es muy larga esta clasificación que os digo, pero la que se podría hacer con los seres semovientes que desarrollamos nuestra actividad en el mundo del andamio da para mucho más
Una de las tareas que nos ha encajado la administración a los técnicos es la de hacer de vigilantes de la playa pero en la obra. O sea, que nos tenemos que encargar de que nadie se caiga, de que todo esté recogido y limpio y de que sobre todo se cumpla la reglamentación vigente, que tendrá del orden de doscientos treinta mil artículos.
Es gracioso si no fuera patético. La administración tiene para hacer valer sus leyes y normas al ejército, policía nacional, guardia civil, policías autonómicas, policía local, notarios, bomberos, veterinarios, inspectores de hacienda, inspectores de trabajo, monitores de tiempo libre, secretarios judiciales, de ayuntamientos...... y somos nosotros los que nos tenemos que encargar de ese marrón. Gracioso y chocante. El marrón, para otros
A lo que vamos
Hace años estaba yo llevando una pequeña reforma en un pueblo de al lado. El que la hacía es un tipo simpático, de los que te caen bien y con los que da gusto echar un café. Pero lo cierto es que no le falta más que el parche en el ojo, la pata de palo y el loro en el hombro para parecer un personaje de los que se dedicaban al noble arte de la piratería. Vamos, todo un pirata
Y se comportaba como tal. Cualquier papel, documentación, carnet o cartilla que le pidieses era "Lo tengo en la asesoría", "lo estoy renovando", "se me ha mojado" o "me lo ha comido el perro". Todo un arsenal de excusas tenía nuestro bucanero
Pues un día me llama
"Jesús, que se me ha caído........ (dio un nombre) del andamio"
Mira, un escalofrío me recorrió la espalda
"¿Qué se ha hecho?"
"Casi nada"
Nuevo escalofrío ante el adverbio "casi"
"¿Qué has hecho?"
"Lo he llevado al hospital de Tudela en la furgoneta y lo he dejado allí"
El tío con dos cojones lo montó en la fragoneta y lo dejó en la puerta de urgencias al herido. Y se largó. Con dos pelotas
Bueno, como alma que lleva el diablo fui a buscar al bucanero con la sana intención de cogerlo del cuello y arrastrarlo a la comisaría de la policía foral más próxima. Pero al llegar a la obra, el herido ya estaba allá. Realmente no tenía nada, solo unas magulladuras y el susto. Así que la situación se relajó, pasó de DEFCOM III a DEFCOM I. No había heridos
Y no pude menos que preguntarle
"Pero bueno (dí el nombre). Tu a este como lo tienes ¿Legal o ilegal?" (Así era nuestro pirata)
".......A medias......."
"¿A MEDIAS?¿COMO ES ESO DE A MEDIAS?¡EN ESPAÑA O SE ESTÁ LEGAL O ILEGAL, NO HAY A MEDIAS"
"Buenooooo,...... es queeee....... lo tengo ilegal. Pero tengo toda la intención del mundo de ponerlo legal"
Con dos cojones, sí señor. Esa fue su explicación. Que tenía las mejores intenciones del mundo. Y yo me quedé con una cara de tonto que ni para qué.
Evidentemente no acabó ahí la cosa. Se dio parte a la inspección de trabajo y la cosa siguió su curso. Pero como nuestro pirata no tenía nada a su nombre pues aquello quedó..... en agua de borrajas. Si hubiera sido un empresario "normal" no hubiera pagado ni con la piel. Pues nuestro pirata ahora se dedica a otras actividades que no tienen nada que ver con el mundo del ladrillo. No le va ni bien ni mal, le va como le ha ido siempre
A medias
Que jeta tienen algunos
Una de las tareas que nos ha encajado la administración a los técnicos es la de hacer de vigilantes de la playa pero en la obra. O sea, que nos tenemos que encargar de que nadie se caiga, de que todo esté recogido y limpio y de que sobre todo se cumpla la reglamentación vigente, que tendrá del orden de doscientos treinta mil artículos.
Es gracioso si no fuera patético. La administración tiene para hacer valer sus leyes y normas al ejército, policía nacional, guardia civil, policías autonómicas, policía local, notarios, bomberos, veterinarios, inspectores de hacienda, inspectores de trabajo, monitores de tiempo libre, secretarios judiciales, de ayuntamientos...... y somos nosotros los que nos tenemos que encargar de ese marrón. Gracioso y chocante. El marrón, para otros
A lo que vamos
Hace años estaba yo llevando una pequeña reforma en un pueblo de al lado. El que la hacía es un tipo simpático, de los que te caen bien y con los que da gusto echar un café. Pero lo cierto es que no le falta más que el parche en el ojo, la pata de palo y el loro en el hombro para parecer un personaje de los que se dedicaban al noble arte de la piratería. Vamos, todo un pirata
Y se comportaba como tal. Cualquier papel, documentación, carnet o cartilla que le pidieses era "Lo tengo en la asesoría", "lo estoy renovando", "se me ha mojado" o "me lo ha comido el perro". Todo un arsenal de excusas tenía nuestro bucanero
Pues un día me llama
"Jesús, que se me ha caído........ (dio un nombre) del andamio"
Mira, un escalofrío me recorrió la espalda
"¿Qué se ha hecho?"
"Casi nada"
Nuevo escalofrío ante el adverbio "casi"
"¿Qué has hecho?"
"Lo he llevado al hospital de Tudela en la furgoneta y lo he dejado allí"
El tío con dos cojones lo montó en la fragoneta y lo dejó en la puerta de urgencias al herido. Y se largó. Con dos pelotas
Bueno, como alma que lleva el diablo fui a buscar al bucanero con la sana intención de cogerlo del cuello y arrastrarlo a la comisaría de la policía foral más próxima. Pero al llegar a la obra, el herido ya estaba allá. Realmente no tenía nada, solo unas magulladuras y el susto. Así que la situación se relajó, pasó de DEFCOM III a DEFCOM I. No había heridos
Y no pude menos que preguntarle
"Pero bueno (dí el nombre). Tu a este como lo tienes ¿Legal o ilegal?" (Así era nuestro pirata)
".......A medias......."
"¿A MEDIAS?¿COMO ES ESO DE A MEDIAS?¡EN ESPAÑA O SE ESTÁ LEGAL O ILEGAL, NO HAY A MEDIAS"
"Buenooooo,...... es queeee....... lo tengo ilegal. Pero tengo toda la intención del mundo de ponerlo legal"
Con dos cojones, sí señor. Esa fue su explicación. Que tenía las mejores intenciones del mundo. Y yo me quedé con una cara de tonto que ni para qué.
Evidentemente no acabó ahí la cosa. Se dio parte a la inspección de trabajo y la cosa siguió su curso. Pero como nuestro pirata no tenía nada a su nombre pues aquello quedó..... en agua de borrajas. Si hubiera sido un empresario "normal" no hubiera pagado ni con la piel. Pues nuestro pirata ahora se dedica a otras actividades que no tienen nada que ver con el mundo del ladrillo. No le va ni bien ni mal, le va como le ha ido siempre
A medias
Que jeta tienen algunos
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