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Música

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jueves, 31 de julio de 2014

Sitios y cosas peculiares de Peralta (3)

Música de hoy, una jota de las de, digamossss, con chispa. Dado que el tema es local y relacionado con el agro, tema musical ad hoc



Sitios.... cosas..... y gente. Mira que estamos gente peculiar en Peralta Monumental. Sui géneris me atrevería a decir. Hoy os voy a contar un hecho totalmente cierto. Mira que hace falta tener mente cuando menos traviesa si no malévola para lo que os voy a relatar

Años ochenta, cuando aún muchas de las tareas del campo se hacían a mano. Sabed que en realidad todo el inmenso número de contratos laborales que hay en España se resumían hace años en el campo en tres en Peralta Monumental:

1:  Ir pautri. O sea, trabajador por cuenta ajena
2:  Ir pa su sí. O sea, empresario o autónomo
3:  Ir a torna pión. O sea, hoy te ayudo yo y mañana vienes tú a ayudarme

¿Veis qué fácil? Tanta y tanta maraña laboral reducida a tres contratos en Peralta. 

Pues eso. Años ochenta, cuando el famoso cardo de Peralta se ataba a mano (y aún se hace, por supuesto). Ya sabéis en qué consiste. Un cardo puede pesar bastantes kilos y ocupa desplegado una considerable superficie. La gracia para que esté bueno es agarrar  las pencas, levantarlas, hacer un racimo apretado y con unas cuerdas atarlo bien prieto. Con esto se consigue que el interior permanezca blanco y más tierno.

La verdad es que a mí nunca me ha importado trabajar de peón en la obra. Pero lo del campo me ponía malo. Las pocas veces que he ido no me ha gustado ninguno de los trabajos. Hay que reconocer que aunque lo de la obra no es para flojos, lo del campo aún es más duro. Imaginad el trabajo este de marras de atar cardos. Metido en una finca húmeda, mojado por las pencas de cardo, pasando un mal rato del carajo y haciendo el trabajito ese todo el rato agachado. Duro, duro

Pues una de las cuadrilla que o iban a torna pión o iban pautri atando cardos. Y uno de los de la cuadrilla que desaparece durante unos minutos. Vuelve sonriendo y con una sonrisa malévola en la cara

"¿Ande has ido?"
"Aporahi"    (véase aporahi)

Respuesta muuuuy de Peralta Monumental. Es una forma de decir "déjame en paz que no tengo ganas de dar explicaciones".

Total que la cuadrilla sigue adelante con la tareita de marras de ir atando cardos. Cada uno de los peones en su fila. Agarra las pencas, álzalas, aprétalas y átalas. Así una, otra, otra...... y en un momento uno llega al cardo denominémoslo "cardo X". Alza las pencas, las aprieta abrazándolas con ambos brazos fuertemente y un montón de caca en estado plástico-fluido sale despedido en todas las direcciones debido a la compresión que había sufrido por el efecto de las pencas al ser apretadas por los fuertes brazos del trabajador en cuestión

Y allí estaba el pobre hombre, todo humillado cubierto de esa fetidez inmunda mientras el propietario inicial del excremento se moría de risa retorciéndose por el suelo de la finca

"No hay derecho. No hay derecho a esto" es lo único que atinaba a decir el pobre pión

Si es que somos de un gracioso en Peralta...... tenemos cada ocurrencia...... la verdad es que hace falta cojones para cagarse en un cardo pensando en embadurnar al compañero

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