¿Que cual es una de las mejores sensaciones?
O voy a proponer un ejercicio, un sábado normal. Los que ya tenemos treinta y tantos años nos ocurre una cosa, que normalmente tenemos el reloj biológico de tal manera ajustado que da igual sábado que martes, te despiertas a la misma hora independientemente de cuando te hayas acostado.
Así que te levantas el sábado farfullando maldiciones contra todos los dioses del Valhalla por estar desvelado. Te calzas las botas y te largas a dar un corto paseo de cuatro horas. Vuelves a casa, te pegas una ducha y te quitas lo mayor, que tampoco es cuestión de pasarse con la higiene. Estoy convencido que el exceso de higiene es lo que nos va a hacer sucumbir como especie, pero bueno, eso es otra historia
Íbamos en que te has duchado. Pues sales a dar una vuelta a la plaza de tu monumental pueblo. Y como estás a gusto, te atizas un par de martinis rojos. Si ese día se tercia, aun se puede mejorar con un negroni, (tercio de vermut, tercio de ginebra y tercio de campari). Entre el paseito y los vermuths, a eso de las dos y media te empieza a entrar somnolencia
Vuelves a tu casa y malcomes a toda velocidad pensando en la siesta que te vas a pegar
Y directamente dejas los platos en el fregadero para después y te vas a tu maravilloso y maltratado sofá.
Bajas la persiana, coges tu mantita y te tumbas. Te dejas acunar por morfeo y poco a poco el sopor te va ganando
Notas como un hilillo de baba cae por tu comisura y en ese sopor alcohólico imaginas el pequeño charquito que estará dejando en el sofá. Instintivamente piensas
"Bah, eso no es mancha"
Pierdes el sentido del tiempo. Estas realmente a gusto. Y en eso, en lo mejor, suena la melodía del móvil que has olvidado o apagar o poner en silencio.
De nuevo te vuelves a acordar de los dioses del Valhalla, y te incorporas. Coges el móvil y ves que empieza por el prefijo "91". Y dices
"La tía Enriqueta, que ha fallecido y me ha legado su finca en Galapagar, seguro"
Pero no. Te sale una voz de allende los mares y de fondo se oye un murmullo como en una feria. La voz se dirige a tí con un correcto
"¿Hablo con el titular de la línea? Le llamo de la compañía "el alegre megabyte" para haserle una oferta"
En ese momento tú te sientes triste. Muy triste. Acaban de joderte tu siesta cuando en el sueño aparecía Charlize Theron y lo ha hecho una persona que sabes que está trabajando a comisión un montón de horas al día por una miseria. Y tu educación de buena persona te impide sacar el brazo por el auricular y estrangular a esa persona.
Así que amablemente le dices que no, que no. que no insista, que estas muy a gusto y que no. Cuelga. Tu te quedas mirando el teléfono y decides sacarte un billete solo de ida a los montes Altai, que se está muy tranquilo. Te han jodido lo mas sagrado, la siesta del sábado
Pero no te preocupes, tus políticos lo van a arreglar
"¿De verdad Vallacuero? Cuenta, cuenta"
Pues resulta que han sacado una ley que va a impedir esto. Va a impedir este tipo de llamadas. Va a impedir a las empresas recabar tus datos y luego abrasarte a publicidad sin tu consentimiento. Evidentemente que tiene sus trampas, cuando entras a una web te aparece el "aceptas las cookies" o el "ponga aquí su email y verá usted que bien" y un formulario en el que se te informa de tus derechos...... que no lo leemos nadie
Pero bueno el interés del gobierno es ese, que nadie te estropee la siesta
"¿Nadie?"
Pues no. Hay alguienes que sí que van a tener derecho a recabar tus datos y a enviarte propaganda por whatsapp y por correo electrónico. Son ni mas ni menos que ellos mismos. La ley ha salido con esa adenda, con que ninguna compañía puede albardarte a propaganda sin tu consentimiento, pero ellos....... sí. Ellos son diferentes
Deciros amigüitos que en el Congreso de los Diputados todos los partidos apoyaron la iniciativa. Todos. Luego en la tramitación en el Senado Podemos, Compromís, Bildu y Nueva Canarias no lo apoyaron (yo pienso que fue postureo, pero es mi pensar), aunque dio igual, la ley salió adelante
O sea que estamos en lo mismo. Ellos sí. Vodafone no. Bueno, algo hemos ganado, pero esto es la ley del embudo
Que puta cara tienen. Y encima tienen el valor de decir que es por nuestro bien. Siempre igual y siempre lo mismo
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