Os presento al muchacho de la foto de arriba, a Fridthoj Nansen, un noruego del que los noruegos están muy orgullosos de que sea noruego este noruego.
En las exploraciones polares hay varias personas que se han hecho famosas por diferentes temas. Primero los ojos se pusieron en el Polo Norte y se inició la carrera. El primero en llegar fue Peary, el americano. Y en cuanto se "conquistó" el Norte, pues se giró la cabeza y se miró al sur. Allá la cosa estuvo mas chunga y fue Amundsen, el noruego, el primero en llegar. Scott murió por el camino, pasando también a la historia
Mi favorito es Shackelton, el irlandés. Francamente que admiro a este hombre, es mi segunda persona favorita. Un tipo que nunca dejó a nadie atrás que anteponía la vida de sus hombres a sus metas. Todo un carácter
Pero hoy os voy a hablar de quien inició todo esto, el hombre que creó las bases de las futuras expediciones polares. El hombre que encabeza estas líneas, Fridthoj Nansen.
Fridthoj era un "chico bien". Su familia tenía pasta y Fridthoj tuvo una infancia y una juventud acomodada. Pero el no era un acomodado. Se licenció en zoología y se dedicó desde que pudo a endurecer su cuerpo con el esquí y con largas estancias en soledad en las tundras árticas noruegas. Vamos, que fue uno de los primeros en hacer esto del crosstrain.
En aquellos años, segunda mitad del siglo XIX, a la peña les había dado la cabezonada de cruzar Groenladia, algo que nunca se había hecho. Se había intentado varias veces pero nunca se había conseguido. El trazado de las expediciones era siempre el mismo. Saliendo de unas aldeas de Inuits que hay en la costa, iniciar la travesís. Fridthoj lo planteó al revés. Salió del otro lado, de la soledad, para cruzar esa isla. El se lo planteó como algo sicológico. Pensó en lo duro que era abandonar la relativa seguridad de la aldea Inuit para adentrarse en el infierno groenladés. El lo planteó como os digo al revés. Saliendo de la soledad, ir en busca de esa seguridad.
Tras recorrer quinientos kilómetros aguantando temperaturas de cuarenta y cinco bajo cero, consiguió la hazaña. Y ese invierno se quedó a vivir en la aldea inuit, aprendiendo de ellos la forma de sobrevivir en esa pesadilla gélida. Estaba sentando las bases de las futuras expediciones. Allá aprendió que la mejor forma de desplazarse en el hielo era con trineos tirados con perros y los hombres esquiando. De esa forma nadie retrasaba a nadie.
Famosos como un Pantojo volvió a Noruega con una idea en la cabeza. Ir al Polo Norte. Para ello se construyó un barco especialmente diseñado a tal efecto. La idea era dejarse atrapar por el hielo y que la deriva del mismo lo acercara al Polo. La idea funcionó...... mal. Llegaron a los 84º norte en marzo de 1.895 y vieron que aquello ya no tiraba mas al norte. Así que Fridthoj y un compañero, Hjalmar, se calzaron los esquíes, cogieron veintisiete perros, dos kayacks y dos trineos y pusieron rumbo norte. Llegaron a la latitud 86º y ahí se dieron la vuelta; el verano llegaba y el hielo se fundía. Recordad que el Polo Norte no es tierra, es solo hielo.
En un momento dado tuvieron que matar a los perros y meterse en los kayacks, alcanzando como pudieron las tierras de Francisco José. Allá pasaron (putas, es cierto) el invierno y fueron rescatados en junio siguiente por una expedición británica, con la que regresaron a Noruega
Fueron recibidos como héroes. Eran los tipos que más al norte habían llegado, se pegaron tres inviernos en aquellas condiciones y habían realizado importantes aportaciones tanto geográficas como oceanográficas. Además Noruega estaba recién independizada de Suecia y..... ¿Qué mejor que un héroe para un país recién nacido?
Pero Fridthoj no era solo un consumado deportista de crosstrain. Estuvo a punto de ganar el Nobel de medicina, que por cierto fue el año que lo ganó nuestro Santiago Ramón y Cajal. Fridthoj no solo era médico, era también botánico y zoólogo.
Faltaba la última etapa de su vida, la que lo hizo grande del todo.
Como os digo Fridthoj era un héroe nacional. Fue nombrado embajador en Reino Unido por sus buenas relaciones con Eduardo VII y eso garantizó la integridad territorial noruega en la Primera Guerra Mundial. Al final de esa sangría que fue esa guerra, fue nombrado Alto Comisionado de la Sociedad de Naciones. Creó el "pasaporte Nansen", un documento que salvó la vida de cuatrocientos veinticinco mil refugiados. En 1.922 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz. Murió en 1.930, y hasta el final de sus días estuvo implicado es temas humanitarios
No llegó al Polo Norte, pero su experiencia y sus conocimientos fueron la base de todas las sucesivas expediciones polares que ha habido. De hecho Scott, el que murió, fue el único de todos los exploradores que pretendió ir al Polo Sur bajo otras premisas que las escritas por Fridthoj y el resultado fue el que fue
Todo un carácter el señor Nansen.
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