Uff, que alivio. Tras casi un año de culebrón, este tostón ya se ha acabado. Por fin y al fin. Pero lo que propongo hoy a los amigüitos que hagamos una visión de lo que ha ocurrido pero con una perspectiva mas larga y mas histórica. Veamos que hemos sido y como somos, amigüitos
Una de las cosas que más me ha chocado a mí es el monolitismo que hay dentro de cada partido. Está el lider y luego los palmeros y a la más mínima objeción o disensión interna, eso acaba en purga. Y pasa en todos los partidos, desde Podemos hasta el PP y pasando por todo lo que está en medio. El que se mueve no sale en la foto y el culto al líder forma parte de la idiosincrasia de las tierras del Ebro.
¿Ha sido siempre así?¿Hemos sido siempre así los españoles? Pues sí, y bastante antes de que esto fuera España. Cuando esta península era un mero conglomerado de tribus ya éramos así. Y los romanos bautizaron esta forma de ser con sus palabras. Los romanos llamaron a esta costumbre la "devotio ibérica"
La devotio ibérica era un juramento militar en la que las personas que formaban una tribu se comprometían a seguir a su lider hasta la muerte; consagraban su vida a la del jefe de la tribu. Tenían la obligación de defenderlo con su vida. Si el jefe moría en combate, el oprobio era tan grande que los devoti tenían que suicidarser. Vamos una versión española del seppuku japonés.
Los romanos al principio literalmente flipaban con esta costumbre. Pero poco a poco, listos como perros que eran, le dieron la vuelta y le buscaron las ventajas. Sencillo, bastaba con que te atrajeras al jefe de la tribu, vía soborno por supuesto, para que toda la tribu lo siguiera y te siguiera. Mucho más sencillo que andar con campañas militares.
Y luego lo que hicieron es que las escoltas personales de los generales romanos estuvieran formadas por hispanos que hubieran hecho el juramento de "devotio" a ellos. Con esto se aseguraban una guardia de corps como nunca la hubiera visto la tierra conocida. Hay algunos historiadores que aseguran que el juramento de lealtad que se hacía siglos después de la conquista de Hispania a los emperadores romanos venía precisamente de la "devotio ibérica".
Conocido es por todos el asedio de Numancia, menos el de nuestra vecina Calahorra, que no fue ni menos épico ni menos horroroso. Todos los vecinos que pudieran sujetar una lanza murieron es este sitio; todos habían jurado "devotio" a su líder y dado que no hubo órdenes en contra, todos dieron su vida por que el líder lo dijo
Actualmente esta jaula de grillos que es la política española es algo parecido. Nadie disiente y todo el mundo obedece ciegamente las órdenes del jefe; todo el mundo ha jurado "devotio" al líder y a nadie se le ocurre levantar la mano. Se ha jurado lealtad, aún a costa de portarse como una masa aborregada
Así nos va. Cuando no hay democracia interna en un partido y cuando solo se puede hablar con voz única, no existe lugar a la reflexión y todo degenera
Os dejo un enlace al sitio de Calahorra, merece la pena leerlo
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