No soporto eso de "antes se vivía bien y no ahora". De verdad, es algo que me puede
"Sí, ahora hay más cosas, pero antes con menos la gente era más feliz". Y una mierda.
De todas formas es un sentimiento muy humano. El "antes" va ligado a los recuerdos de cuando éramos jóvenes o niños. Y como muchas veces os he dicho, la memoria es selectiva, tiende a olvidar lo malo y nos quedamos con lo bueno. "Antes" es eso, una época pasada.
"Es que la fruta sabía de otra forma". Sí, pero cuando había. Ahora tienes naranjas todo el año y "antes" solo en temporada. Creo que os he contado lo del camión de naranjas que vino a vender al pueblo en los años cincuenta y que mi abuela no pudo comprar naranjas para sus hijos por que..... no tenían dinero. El pasado, el "antes" siempre fue peor. El "antes" va ligado a enfermedades, a ignorancia, a trabajo a destajo y como esclavos, a una esperanza de vida de cincuenta años, a malnutrición, a morirse de una diarrea, a que la educación sólo era para unos pocos y encima mala, a superstición, a roña y más roña, a que las mujeres no tuvieran derechos y ni voz y mucho menos voto
El pasado es eso, una mierda. Que no os engañen los sentimientos de añoranza, sed racionales y ved como se vivía hace cincuenta años y como se vive ahora. Por cierto, si alguien lo añora de verdad está al alcance. Eliges ponerte al margen, sin tele, ni teléfono, ni calefacción, ni agua corriente, ni alcantarillado. Sin seguridad social y sin pensión de jubilación. Y por supuesto sin centro de salud ni escuela. Te vas a vivir al campo, con tu cabra y tu azada a vivir de lo que críes. Y vivirás como antes. Pero creo que no debe ser muy cómodo
La ciencia y no otra cosa es lo que ha hecho que la humanidad salga del barro y de las cenizas. La añorada época griega fue otra asquerosidad al lado de como vivimos ahora. Y, llamadme optimista, esto está lanzado en un camino en el que no hay vuelta atrás y cada vez se vivirá mejor. Y todo ha sido posible gracias a la ciencia
Os voy a contar un caso, el de Margaret Boemer, una mujer normal en el estado de Texas.
Margaret tenía dos niñas cuando le dijeron que estaba embarazada, y encima de gemelos. El matrimonio pegó saltos de alegría, era una familia que estaba deseando de ampliar el número
"Embarazada y con gemelos", pensó Margaret. El culmen de la alegría inundó la familia
Pasaron los meses y Margaret recibió una mala. Uno de los dos fetos estaba muerto. Le dijeron que era relativamente normal, que en el caso de embarazo de gemelos era habitual que uno de los dos muriera. Que no se preocupara, que su cuerpo absorbería al feto y que el otro bebé no tendría problemas. Pero los hubo
Unas semanas más tarde detectaron un tumor en el coxis del superviviente. Un tumor que crecía a toda velocidad y que iba a matarlo. Margaret y su esposo sintieron que el mundo se les caía encima. ¿Qué habían hecho ellos para merecer semejante desgracia?. Afortunadamente el equipo de médicos asumió el reto y le dijeron a Margaret que si estaba dispuesta asumir el riesgo de operar al bebé
Desde los años 90 se hacen operaciones al feto dentro del útero. Es una cirugía muy precisa y complicada y se realiza mediante tubitos. Pero en este caso no valía, había que ir a las duras. Había que sacar al feto de dentro del cuerpo de la madre, con el cordón umbilical por medio, y extirpar el tumor. Una operación harto arriesgada
Margaret tiró para adelante. Y la operación se hizo, fueron cinco horas en el quirófano para operar una cosita de poco más de veinte semanas. En un momento el corazón del feto llegó a pararse, pero la operación tuvo éxito. El feto volvió a su casa dentro del útero y el embarazo siguió adelante.
Lynlee, la niña, nació por cesárea el noveno mes. Todo fue bien y ahora son ya cinco en la familia. El segundo nombre de Lynlee es Hope, que en inglés es "esperanza". Su familia dice que van a celebrar el cumpleaños de la nueva en casa dos veces al año, el día del nacimiento y el día que la operaron. No es para menos
Que me diga ahora alguien que "antes" se vivía mejor que "ahora". Ya
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