El otro día os conté aquí una moda que hay en la que se nos cuentan las bondades de comer semillas por que curan todo, desde el asma hasta el beri beri pasando por el exceso de colesterol y las hemorroides.
Y hay gente que se lo cree. Bueno. Lo malo es cuando se aprovechan de personas que están desesperadas y esa desesperación los conduce a ponerse en manos de charlatanes aprovechadoS que lo único que buscan es sacarte los dineros. Eso debería ser un delito. O dos
Dicen que la naturaleza es sabia. Yo creo que no. Simplemente es así. Y lo que ahora vemos es lo que queda de la selección que a lo largo de estos dos mil millones de años se ha ido haciendo. La selección tiene un camino en el que especies se van quedando. Y una de las herramientas que tienen los seres vivos para seguir en esa senda (perdón, las especies) es defenderse. Y lo hacen con todos los medios que tienen. Puede ser la fuerza, la velocidad, el mimetizarse o..... el veneno
El cianuro ese de las semillas de las manzanas no es ni más ni menos que un mecanismo de defensa que tienen las semillas para evitar que se las coman los animales. Pasa con cientos de bayas y con otras muchas semillas. De hecho el cianuro es relativamente frecuente en la naturaleza, a fin de cuentas en su formulación entra el carbono y el nitrógeno, muy abundantes y de los primeros elementos que se formaron en la supernova.
El cianuro está en las castañas, en las almendras y en las nueces. Y en multitud de semillas de frutas; en las manzanas, en los melocotones, en las peras y en las uvas. Eso no significa que vayáis a poneros pochos por comer esos frutos, pero sí que si se hace en grandes cantidades puede ser peligroso.
Sobre todo si caes en manos de un chamán de esos aficionados y te receta comeRte un kilo de semillas de manzana. Entonces sí. Preparate y que vas a ir a jugar al mus con San Pedro
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