Estos días se ha comentado por facebook el estado del camino que va a Falces por la margen derecha del río Arga. Vamos, lo que comúnmente conocemos por "el camino de debajo de la peña". Alarmado estaba yo e imaginaba que lo que iba a ver era el Mato Grosso en su versión hardcore. Así que aún a pesar de que estos días las alergias me están devorando y llevado por mi espíritu científico y de investigador el sábado me acerqué por allí para contemplar en persona el estado de tal senda.
Pues como os digo, aprovechando la agradable mañana sabatina monté en mi viejo y contaminante land rover y a lomos de sus 122 caballos turbodiesel me dirigí hacia el lugar.
El camino que está a abierto a tráfico lo encontré francamente bien. Muy agradable y bonito. Como mucho, dos ramas que si vas en bici despistado te puedes dar con ellas. Así que como os digo, en los primeros dos kilómetros, dos ramas. O sea, que esa zona no es para tanto
Llego a las piedras que impiden el paso a vehículos a motor y lo que mis ojos contemplan es esto
Un camino-senda de suficiente anchura como para ir cómodamente dos personas. Tiro para adelante
Ahí podéis ver una zona de bardas, pero que no estorban para el paso. Seguimos y nos encontramos con alguna zona de matorral, pero matorral amable, del que nos saluda al pasar, del que no tiene pinchones
El camino se estrecha, como todo en la vida. Pero lo que está cerrando el camino no es nada mas que hierba. Ni pincha ni muerde, lo único es que nos obliga a renunciar a la compañía de quien comparte camino con nosotros y nos hace circular en fila de a uno. No es para tanto ¿Verdad?
Ahí podéis ver la señal de gasoducto de alta presión. En este punto sí que hay alguna barda que puede molestar. Pero es algo muy puntual
El camino un poco más adelante
Y de nuevo podemos ir en fila de a dos. Recuperamos la compañía
Y llegamos a otra zona de bardas que amenazadoramente nos acechan. Es otro tramo de unos cien metros que puntualmente hay que podar para evitar que un ciclista deje su hemoglobina por el camino
De nuevo el camino se estrecha y volvemos a la fila de a uno
Y ahora es una bonita senda flanqueada por unas poéticas margaritas. Podéis hacer un alto y dedicaos a deshojar alguna mientras pensáis en el amor de vuestras vidas.
El camino se cierra un poco más, pero son hierbas no amenazadoras las que nos rodean. La presencia de bardas es puntual
No me digáis que ante la grandiosidad de este reportaje no os está apeteciendo coger las playeras y un bocata y dirigios a este punto tan wonderfuloso (maravilloso)
Aquí si. Bajo la senda que baja de la Dehesa de Chueca (ved el poste doble eléctrico en alto) la presencia de la barda si que es mayoritaria. Este punto es posiblemente el que está pidiendo un pequeño desbroce
Esta zona hay que ir con cuidado para no pincharse
De nuevo entre flores
Y al lado de esta señal hay otro punto que hay que desbrozar
Tras este espectacular reportaje gráfico paso a exponer mi punto de vista
No es posible un mundo a la carta y al gusto de todos. Y cuanto más pidamos esa idea hay que asumir que más costes tiene. Este camino, o esta senda, que va paralelo al río es lo que es y para lo que es. Es una senda recreativa y por la que ni es obligatorio ni es necesario pasar. Si pretendemos que este camino esté como una autopista es que estamos locos. Es una zona de paseo y para bici de monte, nada más que eso.
Con actuar puntualmente en unos doscientos metros, no más, quitando las bardas que pueden molestar (lease pinchar) es más que suficiente para dejar el camino transitable. La hierba llegará agosto y hará lo que todos los agostos hace, agostarse, esto es, secarse. Y ya está, se acaba el ciclo y empieza otro la próxima primavera
Sinceramente creo que la alarma que se ha generado estos días en face es totalmente injustificada. El camino está bien, está bonito y está transitable. No es necesario segar la hierba, ya que eso forma parte del camino. Se puede pasar que es lo que se le pide a una senda
Mi punto de vista es el que os expongo. Que no hace falta una camino de metro y medio de anchura. Que ese camino lo tendremos en invierno, cuando la hierba se seque. Y que ahora con quitar unas cuantas bardas es suficiente para pasear. Si en algún punto algún ciclista torpe (como yo) tiene que echar pie a tierra durante tres metros, pues se echa, que no es para tanto.
Y el camino, dejarlo como senda en verano, que ya será camino en invierno.
Sinceramente creo que con que dos personas de la brigada vayan UN SOLO DÍA es suficiente para que ese camino quede como yo creo que tiene que estar. No es necesario que esté toda la brigada una semana ni meter un tractor con desbrozadora. Ni hay por qué gastar en donde no es necesario; en una senda en el río
Caminos más anchos hay a cientos por la zona. Este, yo creo que está bien como está. Y que con dedicarle un día al año de mantenimiento, por ahora, es más que suficiente.
Se puede pasar ¿No?, pues ya es suficiente.
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