Mirad que escena tan chula, la pareja de cisnes con los polluelos.
La verdad es que a mí esta escena me anima. No por lo que se ve, que también y mucho, si no por lo que representa. Una pareja de estas para poder criar tiene que tener algo más que sitio y alimento, tiene que tener tranquilidad.
Y que al lado de una calle con la cantidad de tráfico que tiene esa y un sendero tan transitado como es el de la madre vieja estos animales estén a gusto es obra vuestra, de todos los habitantes de Peralta Monumental.
Reconozco que yo no daba mucho futuro a los cisnes, siempre pensé que acabarían en alguna cazuela de algún gracioso. Pero no, me equivoqué y me alegro de ello. La gente baja a verlos, a disfrutar del rato y los dejamos en paz sin molestarlos
Pero ahora viene la otra cara. ¿Qué coño hacemos con ocho cisnes en una laguna tan pequeña?
Es lo que tiene hacer las cosas y no tener previstas las consecuencias. Ahora lo más lógico, creo yo, es buscar casa para los seis cisnes nuevos, tener ocho en una laguna tan pequeña no tiene sentido. De todas formas, los cisnes son animales tardíos, aun hay tiempo hasta que lleguen a madurez y empiecen a estorbar en casa y papá y mamá cisne miren de reojo a sus polluelos, con la cara que nos miran nuestros padres a los que no hay forma de echarnos de casa
Como os digo, desde mi punto de vista pretender tener ocho cisnes en tan poco sitio no es bueno. Dos se ha demostrado que es viable y que la pareja está a gusto, pero me temo que si los dejamos en familia numerosa el follón está servido
Ahhh, fijáos que no etiqueto la entrada como "naturaleza", solo pongo "mi pueblo". Aunque es estanque de los cisnes es muy bonito, no es natural. No confundamos naturaleza con urbanismo, ni bosques con jardines.
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